El PP y el PSOE fueron ayer fieles al compromiso que condujo a Manuel Jiménez de Parga al Tribunal Constitucional y rechazaron, en el pleno del Congreso, una propuesta de CiU que pedía su renuncia o bien su recusación en todos los recursos que los diputados presenten ante el alto tribunal. Esta proposición no de ley era la reacción de los nacionalistas catalanes a las polémicas declaraciones de Jiménez de Parga contra las autonomías históricas.

Los socialistas intentaron acordar con CiU un texto menos rotundo contra el magistrado. Pero la negociación no dio frutos positivos, según el PSOE, por el clima electoral en Catalunya. El convergente Lerma reprochó a los socialistas, "decir una cosa en el Parlament y hacer lo contrario en Madrid", ya que Joaquim Nadal, portavoz parlamentario del PSC, firmó el 30 de enero un texto similar al que CiU defendió ayer en el Congreso. Según el PSOE, la recusación al presidente del Constitucional les comprometía directamente, ya que el Grupo Socialista es el único, además del PP, con el mínimo de 50 parlamentarios imprescindible para presentar recursos al alto tribunal.