El juez Juan del Olmo sostiene que el diario Egunkaria es "una estructura informativa en euskera controlada por la organización terrorista" ETA. Del Olmo argumenta su orden de cerrar la publicación en que ésta "ha sido creada, financiada y dirigida" por ETA, que se ha escudado en la difusión del euskera para difundir su ideario criminal.

La medida de cerrar el diario se ha tomado en el marco de una investigación sobre blanqueo de capitales procedentes de actividades terroristas. En la resolución que ordena la clausura de Egunkaria , el juez sostiene que el diario ha facilitado "el amparo y la difusión (con apoyo del idioma euskera o vasco como cobertura cultural) del ideario terrorista y de los valores e intereses defendidos por la organización criminal".

Además, Del Olmo afirma que el periódico ha favorecido la estrategia etarra "desde el punto de vista económico y financiero, al transferir fondos provenientes de la organización terrorista o de su entramado para la adquisición de sociedades y de otras participadas por la banda criminal".

El juez sostiene que esa actuación delictiva es independiente de la actuación de personas concretas, "que pueden ser sustituidas o desplazadas a otros cometidos". En definitiva, Del Olmo considera que la publicación "ha sido creada, financiada y dirigida" por ETA y que ocupa un "lugar en las estructuras" de la organización. Asimismo, mantiene que ha utilizado "unos enlaces determinados para recibir las directrices" de ETA y "poder remitir información".

DOCUMENTOS DE ETA Del Olmo justifica su tesis en el hecho de que José Miguel Zumalabe fue el primer consejero delegado del diario y, a su muerte, fue sustituido por Iñaki Uria. Ambos figuran en la documentación intervenida a ETA: "Al primero se le propone para que sea director del diario y al segundo para que fuese consejero delegado".

Según el juez, ETA "recibe puntual información sobre los problemas de financiación de la sociedad, participando de hecho de la información y tomando parte en resoluciones que sólo corresponden al Consejo de Administración". Para el juez, existe una evidente contradicción "entre la cuestación popular (que dio origen al diario) y las juntas de accionistas".

Del Olmo mantiene que esas juntas han sido inconsistentes, por lo que concluye que han sido utilizadas "para simular una normalidad empresarial que realmente no existe porque, o no hay accionistas, o el Consejo de Administración obra como si no existieran".

Del Olmo justifica el cierre del diario "para interrumpir el uso" que ETA "está haciendo de un instrumento que ella misma ha creado".