El ministro del Interior, Angel Acebes, anunció ayer que ha ordenado que se presenten "todas las acciones legales, denuncias o querellas" contra quienes digan que los detenidos en la operación contra el diario vasco Egunkaria han sido maltratados. Según el ministro Acebes, éstos aplican "el manual de ETA" de denunciar "torturas falsas".

El ministro mostró su "mayor desprecio personal y político" hacia el portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Iñaki Anasagasti, quien declaró que las torturas se habían producido "porque ser vasco ya es ser sospechoso". Representantes de EA, Izquierda Unida y Batasuna también reclamaron explicaciones sobre el trato dado a los detenidos.

El Gobierno vasco, a través del consejero de Justicia Joseba Azkarraga (EA), exigió al Ejecutivo central y a la Fiscalía que investiguen si han existido torturas, dando verosimilitud a la versión del director del diario, Martxelo Otamendi, en libertad bajo fianza.

Por su parte, el vicario de la Diócesis de San Sebastián, Patxi Azpitarte, defendió a su amigo jesuita detenido, Txema Auzmendi, que ingresó en prisión por orden judicial. Azpitarte dio credibilidad a las acusaciones de tortura y avisó de que "no todo vale contra la violencia".