El fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), Mariano Fernández Bermejo, afirmó ayer que en la crisis de la Asamblea de Madrid "todo huele a podrido", y prometió continuar perseverando en el curso de su investigación, aunque ello pueda costarle "el cargo y la carrera".

El magistrado Bermejo, cuya fiscalía interpuso una querella por una supuesta trama inmobiliaria en Alcorcón (Madrid), acusó al fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, de estar bloqueando unas pesquisas con las que se pretende aclarar "tantísima corrupción".