El Gobierno español promoverá en el Consejo de Seguridad de la ONU, antes del próximo 31, una resolución que consagre el plan Baker como la fórmula de solución del conflicto del Sáhara. España, que ejerce este mes la presidencia del Consejo, pretende que la resolución urja a Marruecos y al Frente Polisario a negociar la última propuesta sobre la mesa, que prevé un referéndum de autodeterminación del Sáhara tras cinco años de gobierno autónomo bajo soberanía marroquí.

El Ejecutivo de José María Aznar ha concluido, tras una ronda de consultas con las partes implicadas, que ninguna de ellas rechaza de plano la propuesta del enviado especial de la ONU. Las consultas se han extendido a los países vecinos, Argelia y Mauritania. De salir adelante, la nueva resolución enterraría el plan de arreglo de 1991, que prevé una referéndum de autodeterminación en la excolonia española y que estaba en vía muerta por discrepancias respecto al censo de votantes.

Fuentes diplomáticas españolas consideran que la propuesta de Baker es "inteligente" y aseguran que existe una "gran oportunidad" de llevarlo adelante. El Gobierno intenta evitar una nueva prórroga de la misión mediadora de la ONU.