El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, declaró ayer que el Gobierno estudia "no aportar" recursos presupuestarios al País Vasco, para recuperar parte del cupo que el Ejecutivo de Vitoria no abonó en mayo. Además, el Gobierno central no descarta utilizar al mismo tiempo la vía judicial. El PNV replicó con una denuncia de la "actitud de cerrazón" de Hacienda, ya que exige el pago de la cantidad reclamada como condición ineludible para abordar unas discrepancias sobre interpretación de la financiación sanitaria.

Las declaraciones de Montoro se produjeron después de que se cerrara sin acuerdos la reunión del martes de la comisión mixta del concierto económico, que pretendía solucionar el enfrentamiento surgido después de que el Ejecutivo de Vitoria dejara de abonar 32 millones de euros del cupo al Estado. Montoro acusó de "unilateralidad" al Gobierno vasco, por descontarse sin acuerdo previo esa cantidad del pago que debía entregar al Estado.

La vicelendakari, Idoia Zenarruzabeitia, defendió la bilateralidad de la comisión mixta y destacó que su Gabinete no aceptará imposiciones del Gobierno central. "Estamos cumpliendo la legalidad", subrayó Zenarruzabeitia, quien destacó que hay otras cuestiones pendientes de discusión, como la financiación de la ampliación de la Ertzaintza y la cobertura de los gastos de limpieza de playas ocasionados por el Prestige .

La Diputación de Guipúzcoa denunció que la "amenaza" vertida por Hacienda para cobrar la cantidad exigida "cueste lo que cueste" sólo cabe entenderla como una "nueva política de castigo a Euskadi". Por contra, el portavoz del PP en el Parlamento vasco, Leopoldo Barreda, calificó de "simple pretexto" esta discrepancia y acusó al Gobierno de Juan José Ibarretxe de querer "abrir un nuevo frente".

CRITICAS Desde las filas socialistas hubo varias voces. El portavoz del PSE-EE en las Juntas Generales de Guipúzcoa, Miguel Buen, pidió a ambas administraciones que "no utilicen de forma partidista" el concierto vasco. Y el líder del PSE de Alava, Javier Rojo, advirtió de que si Hacienda decide eliminar de los presupuestos que van a Euskadi la cantidad del cupo, cabe la posibilidad de que esta comunidad actúe de la misma forma y se cree una situación "a la que no debería llegarse".

El presidente de la patronal vasca Confebask, Román Knörr, señaló que el desacuerdo entre los gobiernos central y vasco le "preocupa", ya que lo considera "un capítulo más" del "desencuentro institucional" que protagonizan ambos ejecutivos.