Ni Zapatero ni Chirac nombraron al expresidente José María Aznar, pero el segundo se refirió a él cuando describió cómo se afrontarán en adelante "las diferencias" entre España y Francia. "Es claro que existen divergencias", comenzó. "Entonces hay dos vías de actuación: reñir o intentar encontrar una solución". Superada la etapa de Aznar, avanzó, en la de Zapatero elegirán "la segunda opción".