José María Aznar no dejará la dirección del PP. Pese a las numerosas veces en que ha anunciado su pase a la condición de militante de base, Aznar, de 51 años, se convertirá en presidente de honor del partido, lo que le permitirá formar parte de la ejecutiva. Mariano Rajoy propondrá al 15º congreso del PP --que se celebra entre el 1 y el 3 octubre-- la creación de ese cargo, casi con las mismas competencias que las del presidente fundador, Manuel Fraga, que seguirá en su puesto a sus 81 años.

La propuesta parte de Rajoy, pero cuenta con la aquiescencia del expresidente. La figura del presidente de honor se incluye en la ponencia de estatutos elaborada cara al congreso. Aunque no se cita a Aznar, su redactado no deja lugar a dudas, ya que sólo podrá ocupar el nuevo cargo quien antes haya sido presidente del PP. Y hasta ahí sólo han llegado Fraga y Aznar, ya que Antonio Hernández Mancha lo fue fugazmente de la vieja Alianza Popular. Por si quedara alguna duda, el puesto de presidente de honor recaerá en quien haya contribuido "de forma determinante al fortalecimiento del proyecto político" del partido.

FUNCIONES El cargo de presidente de honor supone que, además de ser miembro nato del comité ejecutivo del PP, Aznar podrá, como Fraga, realizar funciones de representación del partido por delegación de Rajoy. Lo único que diferenciará las posiciones de Fraga y Aznar es que al primero se le reconoce el privilegio de presidir las reuniones de cualquier órgano directivo a las que acuda.

Aznar será designado presidente de honor en el congreso por aclamación. Hace cuatro años, en el cónclave en el que anunció que dejaría la presidencia, impidió que se creara esa figura. Entonces, se limitó a explicar que aquel no era el momento, lo que suponía dejar la puerta abierta para el futuro. Sin embargo, Aznar también ha repetido en numerosas ocasiones que no ejercería ningún tipo de tutela sobre Rajoy y que se dedicaría en exclusiva a la presidencia de la fundación FAES, la llamada fábrica de ideas del PP.

Aunque Aznar no se ha pronunciado sobre el nuevo cargo, dirigentes del PP indicaron que conoce la propuesta y la acepta tácitamente. Michavila, al ser preguntado ayer sobre la disposición de Aznar a aceptar el puesto, explicó que sigue siendo el presidente del partido y que la comunicación con la actual dirección "es permanente". Añadió que es lógico que se le proponga porque es "una gran figura política".

FALTA DE RENOVACION Precisamente, hace sólo unos días que Rajoy dio su aval a Fraga para que repita como candidato a la presidencia de la Xunta de Galicia en las elecciones autonómicas de otoño del 2005, lo que le reportó numerosas críticas ante la escasa renovación del partido. El apego a la etapa de Aznar como líder se reflejó también con el nombramiento de Eduardo Zaplana como portavoz parlamentario y de Angel Acebes como secretario general del partido. Los dos muy ligados a la gestión de Aznar, a pesar de que Rajoy ha intentado formar un equipo propio con colaboradores como la exministra Ana Pastor.

EL PSOE HABLA DE TRICEFALIA El PSOE juzgó ayer que el nombramiento de Aznar restará credibilidad al liderazgo de Rajoy. El portavoz adjunto del grupo socialista, Diego López Garrido, dijo que la "tricefalia" de los conservadores (Rajoy, Fraga y Aznar) no tiene precedente en Europa y comentó que "el peso presente de cada vez más personas que representan el pasado resta credibilidad a la pretensión de quienes quieren mirar al futuro del PP".