Miles de usuarios de la estación de Renfe de Atocha en Madrid recordaron ayer a las víctimas de los atentados del 11-M, seis meses después de la masacre que costó la vida a 191 personas en los andenes de esta estación, la de Santa Eugenia y la de El Pozo. Pese a todo, Atocha no reprodujo los improvisados altares de flores y velas en recuerdo de las víctimas, que fueron retirados el pasado junio por consejo de los psicólogos para evitar a empleados de Renfe y usuarios el constante recuerdo de la matanza. Diversos representantes políticos pasaron ayer por la estación para expresar su solidaridad con las víctimas.

DECLARACION El ministro del Interior, José Antonio Alonso, también expresó ayer en Valladolid el apoyo del Gobierno socialista a las víctimas del terrorismo y a sus familias, porque representan "la columna moral de la sociedad civil en la lucha contra el terrorismo y, por lo tanto, son absolutamente indispensables para acabar con esta barbarie".

El ministro extendió este recuerdo a las víctimas del 11-S del 2001 en EEUU y a "las de tantos y tantos ataques que ha sufrido este país y la comunidad internacional democrática a lo largo de los últimos años".

"Las víctimas merecen y van a tener todo el apoyo del Gobierno", ya que "tenemos que estar absolutamente con ellos", destacó el ministro. En este sentido, Alonso subrayó "la voluntad inequívoca del Gobierno de seguir apoyando a las víctimas, los familiares y a las asociaciones de víctimas". Y reiteró el "pleno apoyo, pleno respeto y emocionado recuerdo" del Ejecutivo hacia quienes sufren actos terroristas, que "siempre estarán en nuestra memoria y en nuestros corazones".

HOMENAJE Por su parte, representantes de todos los partidos políticos de la Asamblea de Madrid rindieron también homenaje a las víctimas del 11-M con la colocación de un cuadro de grandes dimensiones, compuesto con flores secas, que ha sido donado por el ayuntamiento de la ciudad irlandesa de Omagh, que hace cinco años también sufrió un brutal atentado, en el que murieron dos españoles. El acto estuvo presidido por la presidenta del Parlamento regional, Concepción Dancausa, quien dijo que el cuadro servirá "como recordatorio permanente del compromiso de la Asamblea de Madrid con las víctimas y sus familias, y la lucha contra el terrorismo". También asistieron a este acto la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, así como miembros del Gobierno regional.

Las familias de las víctimas recibieron también una reproducción del cuadro. En su discurso, Dancausa se refirió también a las víctimas de la escuela de Beslán (Rusia) y a los atentados que se cometieron hace hoy tres años en EEUU y que han convertido esta fecha "en un vínculo de solidaridad entre las naciones y las personas a la hora de hacer frente al terrorismo, con la coordinación de los diferentes cuerpos policiales". Los atentados de Madrid demostraron, dijo Dancausa, "la valentía y generosidad del pueblo madrileño", como también la de todo el mundo "que nos reconfortó en el dolor".

"LACRA OCCIDENTAL" Por su parte, Esperanza Aguirre señaló que "el terrorismo es una lacra de la sociedad occidental" ante la que "tenemos que estar todos unidos". La presidenta madrileña apeló al recuerdo de las víctimas "porque su olvido significaría rendirnos ante la amenaza".

La Asociación de Víctimas del 11-M, que reúne a unos 300 heridos de los atentados, dejó ayer claro que no quiere homenajes de aniversario por aquel día "tan doloroso", pero sí que se escuchen sus necesidades y se atiendan sus peticiones.