En vísperas de la cumbre que hoy celebran los Gobiernos español y alemán en León, el canciller Gerhard Schröder ha resaltado la actual "coincidencia de contenido" entre ambos Ejecutivos. Alemania considera de especial importancia esta cita por ser la primera tras la llegada de un socialista a la Moncloa, dado también que en aquel país gobierna una coalición entre socialdemócratas y verdes. Ello puede mejorar las relaciones entre ambos países, muy deterioradas durante la etapa del PP.

Oficialmente, el Gobierno alemán siempre insistió en que las relaciones con José María Aznar eran buenas, pero lo cierto es que sufrieron tensiones por la guerra de Irak y el pacto de estabilidad europeo. El canciller se quejó varias veces de que Aznar diera clases de rigor presupuestario a Alemania, país que aporta un 25% del presupuesto europeo y, por tanto, de los fondos de los que se beneficia España.

En una entrevista que publica en su próximo número el semanario alemán Der Spiegel , Zapatero, lejos de recriminar a Alemania por su excesivo déficit, dice que "Europa debe mostrar comprensión hacia Alemania y no debe olvidar que tuvo que superar la reunificación" tras la caída del muro de Berlín. También agradece de forma explícita su solidaridad con España: "Gracias al dinero de los alemanes, que nos han ayudado durante muchos años, mis hijas crecen en mejores condiciones que yo o que mi padre".

El único de los asuntos que se abordará en la cumbre que puede resultar conflictivo es el de la financiación de la UE para el periodo 2007-2013. Por lo demás, España planteará a Alemania la disponibilidad de los astilleros de Izar, y éste suministrará material militar a las Fuerzas Armadas españolas. En el ámbito de Interior y Justicia, el objetivo es mejorar la lucha contra el terrorismo mediante un proyecto para conectar a partir del 2005 los ficheros informáticos de antecedentes penales, junto a Francia.