Pasados 20 días, el presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, reconoció ayer que fue un "error" plantear un boicot político catalán a la candidatura olímpica de Madrid en respuesta al frustrado reconocimiento internacional de las selecciones catalanas de patinaje. En una rectificación repleta de puntualizaciones, y después de que durante los últimos días se haya denunciado, también desde ERC, un supuesto boicot al cava catalán, Carod-Rovira terminó por desear "mucha suerte" a la candidatura olímpica de Madrid.

"Dije en voz alta y en público lo que muchos catalanes pensaban en privado", explicó. Fue "una reacción instantánea y muy en caliente, un momento de mal humor". El "error", en ese sentido, no fue tanto el contenido de sus palabras --dio a entender-- sino el hecho de que todo cuanto dice, por su condición de dirigente político, "tiene repercusión".

El líder de Esquerra insistió varias veces en destacar que de ningún modo aquel 26 de noviembre utilizó el término boicot ("a partir de ahora nos resultaría totalmente incomprensible que alguien desde Cataluña apoye esta candidatura", dijo concretamente aquel día), y atribuyó en parte la polémica a una "zafia manipulación" de sus palabras. Pero, en último término, quedó claro que preferiría haberse mordido entonces la lengua: "La política la hacen personas, y yo soy una persona, y tengo unos sentimientos. Estoy contento, triste, alegre, enfadado. Y resulta que aquel día pasaba un mal momento, como le pasaba a mucha gente en Cataluña que se había hecho una ilusión legítima con la selección de hockey".

Las repentinas disculpas de Carod-Rovira, sin embargo, no se entienden al margen de la controversia sobre el supuesto boicot al cava catalán promovido, dan a entender los dirigentes de Esquerra, desde Madrid. El propio presidente de ERC no sólo hizo referencia a la cuestión, sino que además lució en la solapa un pin que le acredita como coleccionista de chapas de cava.

BRINDIS CON CAVA De hecho, la incierta temporada navideña que afronta el sector del cava ha terminado por centrar la polémica muy por encima de las posibilidades de Madrid-2012 de batir a sus rivales. Así, no en vano, el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, prometió ayer que brindará "con cava catalán" por la elección de Zaragoza como sede de la Expo Internacional y por la candidatura olímpica de Madrid.

También los dirigentes locales del PP en Madrid descorcharon cava en su tradicional cena previa a la Navidad. Lo explicó el vicepresidente primero de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, en respuesta a la acusación formulada por el consejero catalán Josep Huguet, de ERC, en la que éste señalaba a la presidenta Esperanza Aguirre como instigadora en la sombra del boicot a los productos catalanes. "Nosotros somos defensores de todo lo español, incluido el cava", replicó González.