El juez Baltasar Garzón autorizó ayer la manifestación que se celebra hoy en Alsasua (Navarra) a favor de la autodeterminación, después de constatar que "la celebración del acto no presenta elementos para vincularla con Batasuna".

El magistrado interrogó ayer a la convocante del acto, Blanca Agirre, que, según la policía, no tiene "relación orgánica" con Batasuna ni "con las personas imputadas en la causa". Asimismo, el juez comprobó que Juan Cruz Aldasoro, que anunció la celebración del acto en una rueda de prensa, es un presunto "responsable orgánico" del partido ilegalizado, pero que iba a asistir a la manifestación "a título personal" como militante de la izquierda aberzale.

DERECHOS CONSTITUCIONALES Ante estas manifestaciones, el juez autorizó la celebración del acto para conjugar los derechos constitucionales de expresión y manifestación con su decisión de suspender las actividades de Batasuna. No obstante, el magistrado advierte a los responsables de la fuerza aberzale de que no pueden acudir a ese acto como miembros de Batasuna ni exhibir "símbolos ni pancartas" diferentes a las autorizadas. Tampoco podrán efectuar intervenciones o discursos, aunque les deja que vayan "como un acto libre y voluntario".

Garzón también interrogó ayer a Mikel Galarza, que había alquilado un local en Alsasua en el que, según algunas fuentes, Batasuna tenía intención de celebrar una asamblea nacional. Este concejal de Urdiain (Navarra) lo negó y aseguró que el encuentro era para debatir sobre la normalización lingüística y la inmigración. El magistrado, tras recabar un informe policial, sostiene que la celebración de ese acto "ha quedado neutralizada", pero exige a la letrada Jone Goirizelaia, que representa a Batasuna, que impida la celebración de esa asamblea ya que, de lo contrario, se incurriría en delito.

Por otra parte, la Audiencia Nacional condenó ayer a 29 años de cárcel a Javier García Gaztelu, Txapote, por el asesinato en 1994 del policía municipal de San Sebastián Alfonso Morcillo. Los jueces consideran acreditada la participación de

Txapote en estos hechos porque su negativa a responder en el juicio "equivale a que no hay explicación posible" al atentado que cometió.

ACTUACIÓN POLÉMICA Además, ayer aún coleaba la polémica por la actuación de Iñaki Bilbao en la Audiencia Nacional tras amenazar a un juez con pegarle "siete tiros". Fuentes de esa sede judicial explicaron que el presidente del tribunal, Félix Guevara, no pudo apagar el micrófono del habitáculo en el que estaba Bilbao y por tanto no pudo impedir que se oyeran su ristra de amenazas e insultos.

Por ello, el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, ordenó ayer a la fiscalía de la Audiencia Nacional que pida la expulsión de los etarras que alteren el orden público en los juicios, para evitar que se repitan "comportamientos lamentables" como el protagonizado por Bilbao, juzgado precisamente por haber amenazado a Garzón.