Josep Piqué aseguró ayer que su partido no puede hacer de la investigación de la matanza del 11 de marzo del 2004 "el eje central" de su actuación si quiere ganar las próximas elecciones generales. La afirmación del presidente del PP en Cataluña volvió a encrespar a la cúpula nacional del partido, que considera que ayer no era el día indicado para "marcar distancias con la dirección del partido".

"Cada día tiene su afán, y hoy por ayer no era un día para mostrar diferencias en el partido", declaró a este diario Jorge Fernández Díaz, secretario general del Grupo Popular en el Congreso y estrecho colaborador del triunvirato que forman Mariano Rajoy, Ángel Acebes y Eduardo Zaplana. Se refería Fernández Díaz a que ayer todos los grupos parlamentarios se unieron contra los conservadores por su empeño en defender que el 11-M hubo una teoría conspirativa para sacarles del Gobierno.

"Hay personas dedicadas permanentemente a marcar distancias con la dirección del partido", afirmó Fernández Díaz. "No sorprende", añadió. No es la primera vez que el presidente del PP catalán se desmarca de la línea marcada por Génova.

LAS INVESTIGACIONES Piqué, candidato a la presidencia de la Generalitat, hizo sus controvertidas declaraciones ayer por la mañana en TVE. El exministro consideró "incompatible" plantear una estrategia de oposición para reconquistar la Moncloa con el 11-M como "eje central". El presidenciable comentó también que algunos medios de comunicación --"particularmente uno escrito", aludiendo a El Mundo-- siguen con "muchísimo detalle" la investigación de los atentados y que hay que respetarlo. "Pero como fuerza política --añadió--, nosotros no podemos dar cancha a declaraciones de determinados personajes", en referencia al confidente Francisco Javier Lavandera Villazón, Lavandero, y al procesado Emilio Suárez Trashorras.

Para Fernández Díaz, sin embargo, no se pueden obviar las investigaciones periodísticas sobre los atentados "más graves y más importantes de la historia de España". Según este dirigente, las investigaciones periodísticas han permitido conocer la trama del GAL y han provocado la caída de un presidente de EEUU por el caso Watergate. "La prensa libre nos ha ayudado a descubrir la verdad en varias ocasiones", afirmó. "El 11-M no debe ser el eje central, pero no hay que cerrar los ojos ante estas investigaciones", añadió.

RAJOY, DESDE BRUSELAS Fuentes del PP de Cataluña aseguraron que estas reflexiones de Piqué no podían sentar mal en la cúpula, puesto que la junta directiva acordó el lunes hacer oposición en todos los asuntos y no volcarse solo en el 11-M. Pero apenas tres horas después de que Piqué hablara, Rajoy, desde Bruselas, dijo que seguirá exigiendo al Gobierno que "no abandone nunca" la investigación, para que "se sepa la verdad de lo que ocurrió".