El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, solicitó ayer al juez Baltasar Garzón que investigue si el Ministerio del Interior falsificó un documento oficial para hacer desaparecer la opinión de tres peritos que enlazan al terrorismo islamista con ETA a través del ácido bórico, producto que se encontró en las casas de un islamista en el 2004, por un lado, y de unos etarras, en el 2001, por otro.

La fiscalía pide al magistrado que "practique las diligencias necesarias" para aclarar las contradicciones que aparecen entre el informe de esos tres expertos y el documento oficial remitido al magistrado, en el que no consta esa vinculación.

VALIDEZ PENAL La fiscalía le insta además a que determine si esas diferencias "tienen relevancia penal" y si ese informe puede servir todavía como prueba de cargo o, por el contrario, ha quedado invalidado. El fiscal ha remitido al juez los dos informes bajo sospecha publicados por el diario El Mundo y la nota de Interior en la que desmiente de forma categórica la falsificación.

Precisamente, el portavoz del grupo parlamentario socialista, Diego López Garrido, manifestó ayer, en relación a la investigación sobre los atentados del 11-M, que el Partido Popular plantea "cosas absurdas como la descalificación de jueces, fiscales y policías".

López Garrido aseguró, en el transcurso de una rueda de prensa, que el PP "se dedica a descalificar y desprestigiar" cualquier actuación que tenga que ver con el trabajo de los investigadores del 11-M. Recordó, además, que son los jueces quienes deben aclarar los hechos. "Hay que respetar la independencia judicial y no poner en cuestión su labor de investigación", dijo.