Las fuerzas políticas andaluzas, con excepción del PA, coincidieron ayer en valorar el nuevo Estatuto, al que consideran un acuerdo "de máximos", que fue aprobado el martes por la Comisión Constitucional del Congreso. Para los dirigentes políticos, la reforma andaluza marca "un hito", aunque como apuntó el presidente de la comisión, Alfonso Guerra, no se trata de copiarlo literalmente --"eso no es autonomía", apostilló-- sino de "tomar muy en cuenta cómo se ha desarrollado este debate para los futuros estatutos".

En la misma línea, el presidente de la Junta, Manuel Chaves, manifestó que los niveles de autogobierno, financiación y el contenido quedan "homologados" con "el mejor estatuto que pueda existir en España" y confió en que el "complicado" consenso se mantenga en la votación final del Congreso y el Senado.

ÚLTIMO ESFUERZO CON PA Manuel Chaves lamentó que los andalucistas, finalmente, no se hayan sumado al acuerdo, por lo que continuarán "haciendo un esfuerzo por si lo hacen en el Senado".

Para el presidente del PP-A, Javier Arenas, el acuerdo "hace historia" y permite que "ya no haya una espina clavada", en referencia al rechazo de la derecha al referendo de autonomía de Andalucía en 1980.