El desencadenante del alzhéimer es un misterio que se asocia a multitud de factores genéticos, cardiovasculares o de estilo de vida con los que se intenta explicar por qué los cambios normales del envejecimiento humano se aceleran en los afectados. La cifra de enfermos aumenta entre las personas que han superado los 80 años, aunque se ha comprobado que casi el 10% no han cumplido los 65. El alzhéimer afecta, según las estimaciones oficiales en España, a unas 850.000 personas.

Estudios rigurosos realizados en el Reino Unido, extrapolables a España, indican que la demencia será detectada, en el actual decenio, a 7,4 de cada 1.000 personas de 60 a 70 años y a 85 de cada 1.000 que hayan cumplido los 85. La enfermedad, sin tratamiento farmacológico curativo, consiste en un proceso de destrucción neuronal que, al avanzar, suspende las funciones intelectuales, fisiológicas, comunicativas y de cualquier habilidad que se activaban con las células afectadas.