El vicepresidente económico, Pedro Solbes, admitió ayer que el crecimiento económico en el 2008 puede ser algo inferior al previsto por el Gobierno, como consecuencia de las turbulencias financieras internacionales. El proyecto de presupuestos del Estado se ha construido sobre una previsión de crecimiento del 3,3%, que podría resultar "alguna décima por debajo", admitió Solbes, aunque "estaríamos en todo caso en el entorno del 3%", una cifra que sigue siendo "magnífica", dijo.

Según Solbes, este menor crecimiento no impedirá cumplir las previsiones de ingresos y superávit presupuestadas para el 2008, por "los márgenes de seguridad" con los que el Gobierno elabora sus cuentas. El ministro explicó al líder del PP, Mariano Rajoy, que aun en el supuesto de que la economía creciera el 2,7% --según prevé el FMI, a quien el PP concede plena fiabilidad-- se alcanzaría el superávit previsto, una cifra equivalente al 1,15% del PIB.

Solbes defendió que los presupuestos del 2008 "culminan la legislatura con los mejores resultados económicos de la democracia", en crecimiento, empleo, renta, inversión y superávit. En el 2008, volverán a crecer por encima de la media las partidas de infraestructuras e I+D+i y rúbricas sociales como pensiones mínimas, vivienda o sanidad (con el plan bucodental infantil). También se han primado justicia, seguridad y defensa.

Solbes explicó además que el conjunto de la legislatura se va a saldar con una rebaja del impuesto sobre la renta (IRPF) de 5.900 millones, que incluye la nueva deducción de 2.500 euros por nacimiento o adopción, la desgravación del 10% por alquiler y la corrección de la inflación en la tarifa y en los mínimos personales y familiares. La rebaja del impuesto de sociedades al 30% en el 2008, ahorrará otros 2.600 millones a las empresas.

El líder del PP opinó que estas no son las cuentas que necesita la economía en la actual situación de incertidumbre, donde, encima, la inflación y la subida de las hipotecas perjudica a las familias. "Es de estas familias, de nuestros conciudadanos con mayores problemas, de las que no se acuerdan estos presupuestos", opinó Rajoy. Y en una frase resumió su receta: "Menos gastos electoralistas y menos impuestos: así de fácil".

También Josep Antoni Duran Lleida (CiU) pidió más rebajas fiscales para el 2008, tomando la palabra al presidente del Gobierno. Solbes prefirió dejar el tema "abierto", hasta conocer el verdadero "impacto total" de las turbulencias. El portavoz de IU, Gaspar Llamazares, reprochó a Solbes que "compita con el PP en la reforma fiscal a la baja", en lugar de poner el acento en la progresividad fiscal y el fraude.