No hubo sorpresa y el Tribunal Superior del País Vasco confirmó ayer la apertura de juicio oral contra el lendakari Juan José Ibarretxe y los dirigentes socialistas, Patxi López y Rodolfo Ares por sus reuniones entre el 2006 y el 2007 con dirigentes de Batasuna. En una vista que se anticipa histórica y que el juez pretende fijar cuanto antes, los tres compartirán banquillo con los dirigentes de la izquierda aberzale Arnaldo Otegi, Rufi Etxebarria, Pernando Barrena, Juan José Petrikorena y Olatz Dañobeitia.

Hace siete días la sala de lo Civil y Penal rechazó los recursos de los imputados y autorizó al juez instructor, Roberto Saiz, para que confirmara su anticipada decisión de procesar al lendakari. Saiz mantiene que existen indicios de que los imputados habían cometido un delito. Durante las actuaciones seguidas a instancias del Foro Ermua y a las que se añadieron después el PP y la ultraderechista, Dignidad y Justicia, el juez ha rechazado todos los argumentos de las defensas.

DESOBEDIENCIA A pesar de que la fiscalía había pedido el archivo del caso por entender que no existen "requisitos objetivos ni subjetivos" del delito de desobediencia, el juez no lo ve así. Los cinco responsables de Batasuna son señalados como autores del mismo por no obedecer al Supremo que decidió en marzo del 2003 la ilegalización del partido y el cese inmediato de su actividad.

A Ibarretxe, López y Ares se les adjudica el papel de "cooperadores necesarios" para la comisión de la desobediencia durante las reuniones mantenidas con los primeros.

En concreto se citan tres encuentros y todos ellos fueron públicos. Los celebrados por el lendakari con portavoces de Batasuna el 19 de abril de abril del 2006 y el 22 de enero del 2007 en Ajuria Enea y el mantenido por López y Ares el 6 de julio del 2006 en el hotel Amara, de San Sebastián, después de que el juez Garzón decidiera autorizarlo.

En el auto hecho público ayer el juez Saiz rechaza además la pretensión de la fiscalía de cerrar el caso por falta de acusación pública. Defiende el magistrado que se puede mantener la causa con la acción popular que ejercen el Foro Ermua y Dignidad y Justicia porque "todos los españoles" pueden querellarse independientemente de que hayan sido o no "ofendidos" por el delito.

El Foro Ermua pide para el lendakari una pena de dos años y nueve meses de prisión además de inhabilitación para cargo público y nueve meses para López y Ares.

La portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, definió el juicio como un proceso contra la sociedad vasca y su voluntad de paz y arremetió contra "el silencio" del Tribunal Constitucional, al que reprochó no haber tomado iniciativa ante el "grave quebranto" de los derechos del lendakari. Fuentes del PSE defendieron ayer la "legalidad" de la actuación de Patxi López y Rodolfo Ares y aseguraron que ambos cumplieron su obligación de "trabajar para lograr la paz en el País Vasco".