José Montilla no está dispuesto a llegar a un acuerdo sobre el modelo de financiación que no garantice todos los detalles y cumpla con los objetivos fijados en el Estatuto catalán. La reunión del presidente de la Generalitat con José Luis Rodríguez Zapatero el pasado sábado en la Moncloa, junto con los equipos económicos del Gobierno central y de la Administración catalana, fue fructífera y aceleró el posible acuerdo, pero Montilla se plantó ante los planes de Zapatero. El jefe del Ejecutivo había citado también al presidente de la Junta de Andalucía y del PSOE, Manuel Chaves, para sellar el acuerdo a tres bandas en un almuerzo, pero Montilla viajó a Madrid con la intención de negociar solo con el Gobierno. Chaves tuvo que esperar unas horas para entrevistarse, posteriormente, a solas con Zapatero.

Aunque Montilla es consciente de que Zapatero quiere seguir usando el manual autonómico del PSOE, que pasa por un doble acuerdo y en paralelo con Cataluña y Andalucía, el líder del PSC no está dispuesto a firmar un mal acuerdo en el último momento. Según fuentes conocedoras, el escollo sigue centrado "en el fondo de nivelación entre las distintas autonomías". Cataluña desea que ese fondo solo incluya los recursos necesarios para el Estado del bienestar: educación, sanidad y servicios sociales. Y aceptaría la pretensión de Andalucía de incorporar también en ese fondo los recursos en el ámbito de la justicia.

ACUERDO EN LOS CAFÉS Zapatero, que se ha implicado personalmente en el proceso en el último instante, mantenía la idea de ultimar un acuerdo político el sábado con Montilla y Chaves, a quien citó en la Moncloa a las cuatro de la tarde para que se incorporara a la reunión en el momento de los cafés, sabedor de que necesita el visto bueno de Andalucía para que el resto de autonomías socialistas avalen el nuevo modelo de financiación. La intención era la de llevar ese acuerdo político al seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), ya en el primer trimestre del 2009, donde están representados todos los consejeros de Economía autonómicos.

El peso de Chaves es determinante. Ya lo tuvo al negociar la financiación en el Estatut. Solo cuando Chaves avaló, en enero del 2006, la propuesta del vicepresidente económico, Pedro Solbes, de aumentar los porcentajes de los impuestos cedidos a las autonomías al 50%, como el IRPF y el IVA, el Gobierno siguió adelante. Una de las peticiones de Chaves es que se tenga en cuenta un fondo para atender a los jóvenes escolares andaluces. Pero Montilla y el conseller de Economía, Antoni Castells, advierten de que se debe garantizar un precepto que está en el tuétano del Estatut: Cataluña no puede quedar por debajo de la media en ingresos tributarios per cápita.

DOS FONDOS Los últimos días ha surgido una propuesta del Gobierno, a la que ya se refirió Solbes en septiembre y octubre. La idea es que se puedan establecer dos fondos interterritoriales: uno para los conceptos que señala Cataluña, para educación, sanidad, servicios sociales y probablemente justicia, y el otro, para sufragar los servicios transferidos que no puedan asumir las autonomías. Las negociaciones seguirán con el objetivo de pactar antes del 31 de diciembre.