El armador del atunero Alakrana, Kepa Etxebarría, declaró ayer al juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz que había perdido casi medio millón de euros durante los 54 días que el barco no pudo pescar por su secuestro en aguas del océano Índico. El armador compareció durante casi una hora ante el magistrado y declaró como testigo. El juez investiga el pago del rescate para liberar a los 36 tripulantes del atunero que permaneció retenido por piratas somalís en el Índico.

La declaración del armador no trascendió debido al secreto sumarial que pesa sobre esta causa. Por ello, Etxebarría se limitó a decir que la declaración había ido muy bien. El testigo ofreció detalles sobre el rescate que se pagó para liberar al barco.

En la negociación del rescate intervino un equipo de abogados del Reino Unido que está bajo investigación del juez de la Audiencia Nacional. El Código Penal castiga el pago de rescate si se considera que se comete un delito de colaboración con una banda criminal.