Mariano Rajoy está empeñadísimo en tapar la tensa situación que se vive en el PP madrileño. Pero no hay manera: cuando aún escuecen las palabras que Esperanza Aguirre pronunció (sin saber que estaba siendo grabada) sobre sus tejemanejes en Caja Madrid --que actualmente dirige Rodrigo Rato--, vuelve a resurgir con fuerza el escándalo del espionaje supuestamente vinculado al Gobierno de la Comunidad de Madrid que ella preside.

Y es que ayer fue a declarar ante los tribunales Manuel Cobo, número dos del alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón. Lo hizo en calidad de testigo, aunque lo relevante es que se considera uno de los espiados por lo que él mismo ha venido en llamar "gestapillo". "Yo dije que se montó una gestapillo. Y ojalá se sepa quién lo hizo en este procedimiento", declaró Cobo al término de su declaración ante la jueza Carmen Valcárcel.

Cobo nunca ha ocultado que ve creíbles las informaciones difundidas, hace meses, por el diario El País, que apuntaban a que un equipo de expolicías contratados por la Consejería de Interior en Madrid se dedicaron, entre otras cosas, a espiarle a él y a otros políticos populares como el exconsejero Alfredo Prada, hombre afín a Rajoy.

Ayer ratificó esta tesis en el juzgado. Así, Cobo confirmó ante la jueza Valcárcel que vio publicados unos hipotéticos partes de seguimientos realizados a su persona por terceros y que, para comprobar si eran creíbles, cotejó con su propia agenda el contenido de los mismos (que describían sus movimientos y actividades cotidianas en los días 1, 2, 3, 4, 7, 8 y 11 de abril del 2008). "Efectivamente, en todos los días hay coincidencias", admitió el vicealcalde madrileño, por lo que sentenció que, a su entender, es "verosímil y creíble" la tesis de que ha sido víctima de espionaje.

En lo que no quiso entrar es en los motivos que pudieron tener para seguirle a él y a otros políticos un grupo de expolicías contratados por el Gobierno de Aguirre. Eso sí, Cobo rechaza la teoría de que estuvieran haciendo labores de contravigilancia, como sostienen los investigados. "En este mundo, puede haber ocasiones en las que determinadas personas quieran o pretendan tener instrumentos o información sobre determinadas personas ...", añadió el número dos de Gallardón. Se da la circunstancia de que la mayor parte de los seguimientos denunciados se produjeron antes de que se celebrara el Congreso del Partido Popular de Valencia, en el que resultó reelegido Mariano Rajoy.