El Tribunal Supremo (TS) dio ayer un paso más en su cruzada contra Baltasar Garzón al decidir que continuará con la investigación para esclarecer si el juez de la Audiencia Nacional pidió dinero al Banco Santander para financiar unos cursos en la Universidad de Nueva York. El TS ya archivó una querella similar en el año 2009 y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) tampoco vio motivos para sancionar al magistrado.

El letrado de Garzón, Gonzalo Martínez Fresneda, presentó un recurso en el que solicitaba al tribunal que anulara las pesquisas que ya ha realizado sobre los pagos porque no había permitido a su cliente defenderse. También reclamaba el archivo de la causa por entender que los hechos ya han sido examinados y archivados por el Supremo.

Pero los jueces sostienen que los denunciantes --los abogados José Luis Mazón y Antonio Panea-- presentaron un dato nuevo "consistente en la petición personal de los fondos" por parte de Garzón para organizar los cursos. El Tribunal Supremo no ha tenido en cuenta que el banco ha explicado que el dinero fue recibido por la universidad, y no por el juez.