Esta madrugada estaba previsto que llegara a España el primero de los cinco presos de Guantánamo que el Gobierno se ha comprometido a acoger para ayudar a echar el cierre al penal que EEUU tiene en Cuba. Según confirmaron a este diario varias fuentes oficiales al corriente del traslado, se trata del recluso palestino. Los otros cuatro reos, uno de ellos sirio, llegarán a España en los próximos días. Ninguno tiene causas pendientes.

Un avión militar americano trajo esta madrugada al primero de los presos, un joven palestino nacido en Gaza y que vivió en Arabia Saudí y Pakistán. Los servicios de espionaje de este país lo detuvieron y lo entregaron a los estadounidenses, quienes lo trasladaron a Guantánamo. Estos datos son conocidos gracias a la información facilitada en enero por el ministro de Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina, Riyad Al Malki, en una visita a Madrid. Antes de aterrizar en España, el avión estadounidense se detuvo en otro país, donde los agentes de EEUU entregaron a otro preso de Guantánamo, según las fuentes consultadas.

La estancia indefinida en España de los cinco presos será "observada y vigilada" por la policía. En las últimas semanas, personal del Ministerio del Interior se ha encargado de ultimar los detalles de cómo será la estancia de cada uno de los presos, repartidos en diferentes comunidades autónomas. Los cinco dispondrán de permiso de residencia y estarán bajo la "tutela" y "protección" de una oenegé que trabaja con la comunidad a la que pertenece cada uno de ellos. Nada más llegar tendrán un lugar en el que vivir y trabajo.

Sin entrar en detalles, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, comunicó telefónicamente ayer a los presidentes de los grupos parlamentarios la llegada "inminente" de los presos. Por la tarde, en el Senado y a preguntas del senador del Partido Popular Agustín Conde, Rubalcaba aseguró que la ley de extranjería ampara la estancia de los presos en España y que puedan trabajar. También aseguró que su ministerio "tomará medidas" para que su presencia no suponga un problema para la seguridad de los españoles.

LAS CONDICIONES Este fue uno de los tres requisitos que el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, impuso a sus interlocutores norteamericanos para acoger a presos. Moratinos también exigió otras dos condiciones: que no tuvieran ninguna causa pendiente abierta y que quisieran venir a vivir a España. Agentes españoles se han encargado de asegurar que los presos --elegidos entre decenas de reclusos del penal-- cumplan esos tres requisitos y por eso los visitaron e interrogaron en Guantánamo meses atrás. El Ejecutivo español es, por ahora, el más generoso de todos los países europeos que han decidido ayudar a Barack Obama a cumplir su promesas de cerrar Guantánamo. La mayoría acogerá a uno o a dos.