Lo único que tiene que decir el Partido Popular es que respeta absolutamente la acción de la justicia y vamos a esperar a ver qué dice". La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, limitó a estas palabras, ayer, la postura de su partido en relación a la petición de la Fiscalía Anticorrupción de 15 años de cárcel para Carlos Fabra.
El presidente de la Diputación de Castellón deberá responder por los presuntos delitos de tráfico de influencias, cohecho y contra la Hacienda Pública. Así consta en el escrito de calificación que el fiscal ha presentado ante el juzgado de instrucción número 1 de Nules (Castellón).
"A día de hoy conocemos que se va a producir la apertura de un juicio oral", dijo María Dolores de Cospedal durante las fiestas patronales de Escalonilla (Toledo). "Vamos a esperar a lo que decida la justicia", atajó la también presidenta del Partido Popular en Castilla-La Mancha.
El empresario Vicente Vilar presentó una demanda contra Fabra, a quien acusó de haberle cobrado por hacer gestiones ante el Ministerio de Sanidad y el de Agricultura para conseguir agilizar las autorizaciones de fabricación de fitosanitarios.
Desde San Sebastián, otro dirigente popular, Cristóbal Montoro, dejó también la opinión de la petición de la fiscalía en manos de la justicia: "No haré una valoración personal de alguien que tiene que hacer frente a sus responsabilidades, que como cualquier otra persona está sujeto a un procedimiento judicial".
No obstante, tras participar en un curso de verano de la Universidad del País Vasco sobre la situación económica de Europa, Cristóbal Montoro dijo esperar que se respete "en todo momento la presunción de inocencia". Expresó, además, su deseo de que el presidente de la Diputación de Castellón "salga absuelto".
El hecho de que los dirigentes populares no se hayan pronunciado sobre la petición de pena para Carlos Fabra de la Fiscalía Anticorrupción fue interpretado por el secretario general del PSPV en Castellón como una actitud "cómplice" y "encubridora". Francesc Colomer reprochó su "silencio" a los conservadores.
ÚLTIMO SERVICIO "En política está cantado que se debe reaccionar", dijo, ya que, en su opinión, "una persona que está acorralada de esa manera no puede permanecer ni un minuto más al frente de una institución pública". "Yo creo que el servicio que debería hacer, tal vez el último y definitivo, sería abandonar la Diputación", concluyó.
