Tras una mañana complicada en Ferraz, el PSOE aseguró ayer, a través de un comunicado, que en la reunión que mantuvieron hace unos días el presidente del partido, Manuel Chaves, y el secretario general del PSM, Tomás Gómez, no se trataron, "en modo alguno", aspectos sobre la composición de las candidaturas socialistas a la presidencia de la Comunidad de Madrid, la Asamblea de Madrid o el ayuntamiento de la capital española.
La ejecutiva federal intentó así salir del paso tras unas informaciones aparecidas en la prensa que afirmaban que Chaves --y después incluso José Luis Rodríguez Zapatero, según algunas fuentes-- había pedido a Gómez que se apartara de la carrera por la presidencia autonómica.
"El encuentro se enmarcó en los contactos habituales que mantienen ambos dirigentes", se afirma en la nota, en la que a continuación se añade que solo hicieron un "amplio análisis" de la situación política en Madrid.
"Es rotundamente falso que el presidente de mi partido ni nadie de mi partido me haya llamado para decirme semejante cosa", enfatizó Gómez en unas declaraciones a la SER, en las que también aseguró que no volverá a hablar de este tema porque "es una pérdida de tiempo".
Según varios medios de comunicación, Manuel Chaves y Tomás Gómez se reunieron el pasado día 15 de julio, en un encuentro en el que el presidente del partido supuestamente le trasladó las dudas de la dirección federal del PSOE sobre si el líder de los socialistas madrileños es la persona adecuada para competir con Esperanza Aguirre. "Un poco indignado" por esta polémica, según propia confesión, Gómez ha reiterado en numerosas ocasiones su determinación de ser el candidato socialista por Madrid en las elecciones autonómicas e incluso su convicción personal de que será el próximo presidente de la Comunidad. Ha recordado, además, que si hay otro aspirante al puesto existe la posibilidad de celebrar elecciones primarias para que los militantes escojan al que prefieran.
Hace meses que Tomás Gómez lleva intentando que el PSOE le proclame candidato, pero el debate sobre las listas electorales se pospuso, por expreso deseo de Rodríguez Zapatero, hasta después de la presidencia española de la Unión Europea, que finalizó el pasado 30 de junio.
En este tiempo ha habido algunos roces entre el líder de los socialistas madrileños y miembros de la dirección federal, especialmente con el vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, José Blanco.
