El comité federal del PSOE adoptó ayer una decisión polémica: ratificó, entre otras, la candidatura para las elecciones del 2011 del actual alcalde de Benidorm (Alicante), Agustín Navarro, pese a que fue declarado tránsfuga por los miembros del pacto antitransfuguismo tras acceder al cargo gracias al voto de un popular que abandonó su partido. Navarro, al conocer la noticia, expresó su "gratitud absoluta" y aseguró que no va "a defraudar a nadie".

El máximo órgano del PSOE entre congresos aprobó dicha candidatura por asentimiento junto a la de todas las ciudades de más de 50.000 habitantes. Y aunque la presentación de Navarro originó cierto "malestar" en algunos dirigentes del PSOE, nadie pidió votar esta propuesta por separado.