La presidenta del Tribunal Constitucional (TC), Maria Emilia Casas, ha firmado que el incumplimiento de renovación y los intentos de instrumentalización política de los miembros del Tribunal Constitucional y de sus decisiones "son actuaciones reprobables que van en detrimento de la democracia" porque "minan el respeto a las instituciones".

Casas, que ha participado este lunes en un coloquio en el Colegio de Registradores de la Propiedad, se ha referido al "trato indebido y falta de respeto" al TC recibidos por esta institución en los últimos tiempos, si bien ha rechazado valorar las últimas decisiones políticas relativas a este órgano judicial como es la limitación a seis años del mandato de los magistrados que se incorporarán al Tribunal tras ser designados por el Senado.

Ha dicho que cuando, de forma "inminente", abandone su cargo, podrá hablar libremente, sin bien ha recalcado que los tratos injustos al TC "tienen que ver con las carencias de la democracia".

En los seis años que lleva en el cargo, Casas ha recordado que ha vivido situaciones de respeto absoluto al TC y a su jurisprudencia y por otra, "comportamientos incalificables" hacia el órgano que dirige. No obstante, la presidenta ha garantizado que esos comportamientos no han afectado en absoluto al TC que, "pese a las dificultades vividas en los últimos tiempos", ha cumplido la tarea que la Constitución le encomienda.