Las ilegalizaciones las hacen los jueces", declaró ayer el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba. Lo que quiere decir que las legalizaciones, también (si bien es cierto que, para que se pronuncien los tribunales, antes ha de tomar la iniciativa la fiscalía o abogacía del Estado). Por tanto, en opinión del además ministro del Interior, no resulta necesario ese pacto de Estado que propone un sector del PP en el que queden fijadas unas condiciones para que Batasuna pueda volver a presentarse a unos comicios. "Las reglas del juego no han cambiado ni van a cambiar --continuó--. No es al Estado al que le corresponde moverse. Que se muevan ellos. Aunque sabemos que hay un debate en el mundo de ETA, no hay ninguna novedad. O ETA lo deja o la ilegalizada Batasuna deja a ETA. Y no hay más".

Fue el de Rubalcaba un análisis de la estrategia que sopesa el PP para, en caso de que la banda etarra deje las armas, ofrecer un acuerdo entre los dos grandes partidos para regular el retorno de la izquierda aberzale a las instituciones. Pero el portavoz gubernamental, antes de pedir "prudencia" ante las declaraciones de los últimos días --que a su juicio son "demasiadas"--, quiso apartar tan delicado asunto del rifirrafe político. "Hablo con el PP habitualmente de este tema", dijo primero. La última vez que lo trató con los conservadores fue el jueves por la tarde. "El pacto entre el PSE y el PP en Euskadi es sólido y estable --dijo--. No se preocupen".

PACTOS Y DESMENTIDOS En este contexto, insistió en que hay un debate en el mundo de ETA, pero no en el de los partidos políticos, y agregó que ya existen unas reglas del juego para participar en las instituciones "y no van a cambiar". Sin embargo, algunos dirigentes del PP insistieron ayer en el camino del pacto: el presidente de los conservadores de Canarias, José Manuel Soria, apuntó en TVE que el final de la organización terrorista "tiene que ser negociado y pactado entre el PP y el PSOE".

El portavoz de los populares, Esteban González Pons, tampoco descartó que busquen más compromiso de los socialistas para impedir la vuelta de Batasuna a la política, aunque dijo que la prioridad es que no se cuele en las municipales de 2011. A continuación, Pons añadió que el PP "se fía del Gobierno".

Y es que los populares habían comenzado la jornada bastante tensos al leer en la prensa vasca que el PSE se había reunido con Batasuna. Tanto los socialistas vascos como la izquierda aberzale corrieron a desmentirlo. En este sentido, el presidente del Gobierno, el vicepresidente, el lendakari y varios socialistas fueron preguntados por el asunto. Todos subrayaron que el PSE había emitido un comunicado de desmentido rotundo. El consejero de Interior, Rodolfo Ares, telefoneó al popular Antonio Basagoiti para tranquilizarlo, pero este exige que se convoque la comisión de seguimiento del pacto de gobierno. Mientras, el presidente del PSE, Jesús Eguiguren, afirmó que no hubiera sido "grave" celebrar ese encuentro. Y que Arnaldo Otegi estaría mejor excarcelado, haciendo política.