El líder del PP, Mariano Rajoy, ha aceptado la propuesta del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para "acordar conjuntamente una reforma de la Constitución" que permita garantizar la estabilidad parlamentaria y limitar el déficit.

Rajoy se ha expresado así en su intervención en el pleno extraordinario del Congreso dando respuesta a la invitación hecha por Rodríguez Zapatero en su propio discurso, en la que instaba al líder de los populares a sumarse a esta reforma.

El líder del PP ha asegurado que la disposición de su grupo a esta reforma está en coherencia con propuestas anteriores promovidas por los populares, en las que se apostaba por consensos políticos para que la Carta Magna recogiera principios de estabilidad presupuestaria.

Ha señalado que su posición era favorable, como lo era hace un año, y ha recordado que también el 30 de marzo de 2011, en sede parlamentaria, hizo un afirmación en parecidos términos. Por ello, Rajoy ha preguntado a Zapatero si con el apoyo del PP tendrá suficiente, al tiempo que ha recordado que él mismo fue objeto de descalificaciones "en toda regla" por apoyar esta reforma.

Rajoy ha avanzado que, incluso, "en tono despectivo" se le dijo que la Constitución era una ley que se cambia fácilmente "y en un plis plas acaba con la crisis".

El líder del PP también ha interrogado al presidente y le ha dicho que si "quien hizo las descalificaciones y las chanzas y demostró alardes de conocimiento económico ha cambiado de opinión y hoy dice lo contrario que hace un año".

Rajoy ha desvelado que esa persona -"importante y con voto decisivo"- es el actual candidato socialista a la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba.