El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy ha dilapidado parte del botín que conquistó en las urnas hace solo siete meses. No ha puesto en peligro la hegemonía del PP, pero ha cedido el capital suficiente para dejar escapar algo tan preciado como la mayoría absoluta. No obstante, los populares se pueden seguir consolando en el tancredismo del PSOE. El Barómetro de España del Gabinete de Estudios Sociales y Opinión Pública (GESOP) para EL PERIÓDICO apunta que Rajoy podría perder hasta 18 diputados y situarse en una horquilla de 168 a 172 parlamentarios, a cuatro escaños de la mayoría absoluta en el resultado más favorable para los conservadores.

El PSOE sigue sin responder a los estímulos del desgaste del Gobierno y las convulsiones sociales. De todo el espacio que ceden los populares, Alfredo Pérez Rubalcaba solo arañaría, como mucho, un par de diputados. Con un bajón de dos puntos, los socialistas lograrían entre 109 y 112 diputados. La izquierda alternativa al socialismo recogería buena parte del descontento. La coalición de Cayo Lara podría alcanzar los 20 diputados, cota que le acercaría a los mejores tiempos de Julio Anguita, gracias a que tiene la fidelidad de voto más alta (82%).

El partido de Rosa Díez también duplicaría sus escaños, llegando hasta los 12. Curiosamente, el auge de IU y UPD impide que los nacionalismos periféricos se beneficien del desgaste del PP y el PSOE. Solo el PNV (que no gobierna en el País Vasco) mejoraría sus expectativas. CiU podría perder un diputado o quedarse igual.