El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, avanzó ayer ante el pleno del Congreso que el Ejecutivo modificará sus previsiones económicas para el 2013 con el fin de adecuarlas a la evolución de los acontecimientos. Pero no facilitó un solo detalle concreto sobre el cuánto o el cómo.

En una sesión de control al Gobierno marcada por referencias a la situación generada por el rescate de la Unión Europea a Chipre, el jefe del Gobierno respondió a una pregunta del líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, subrayando que "las previsiones económicas no son manifestaciones de buenos deseos, ni apuestas", sino que son unos objetivos que deben adecuarse a la realidad del país y a la del conjunto de la economía europea y mundial.

"Estamos estudiando todas las informaciones disponibles y, si es necesario, procederemos a una rectificación, a un cambio en esas previsiones, igual que lo han hecho el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea", señaló ante la posibilidad de un cambio en las cifras. Y acto seguido añadió: "De hecho, creo que vamos a cambiar las previsiones".

EN ABRIL En los pasillos del Congreso, el ministro de Economía, Luis de Guindos, aclaró a los periodistas que antes de que en abril se envíe a Bruselas el programa de estabilidad, estará listo el nuevo cuadro macroeconómico. Unas previsiones que serán, aseguró, "muy conservadoras" para que la senda de ajuste fiscal sea "muy creíble", aunque tampoco quiso ofrecer más detalles al respecto.

El ministro recordó también que la propia Comisión Europea ya ha confirmado que España no necesita hacer más ajustes en el 2013.

Rubalcaba, por su parte, consideró imprescindible la rectificación económica, y lamentó que los cambios de previsiones en España siempre hayan sido a la baja y que el presidente Mariano Rajoy "tirase la toalla".