UN LARGO PROCESO POR EL QUE HAN PASADO NUEVE JUECES

Carlos Fabra será juzgado por tráfico de influencias y cohecho

El exlíder del PP de Castellón también irá a juicio por fraude fiscal

LAURA L. DAVID

Casi una década, nueve jueces y cuatro fiscales después de que se destapara el caso, Carlos Fabra está cerca de sentarse en el banquillo. El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Nules decretó ayer la apertura de juicio oral contra el expresidente de la Diputación de Castellón y expresidente del PP provincial por tráfico de influencias, cohecho y cuatro delitos contra la Hacienda Pública en el marco del caso Naranjax.

La instrucción del también conocido como caso Fabra se inició en el 2003, tras una denuncia del empresario Vicente Vilar, titular de la mercantil Naranjax, que acusó a Fabra de cobrarle grandes comisiones a cambio de influir en la obtención de licencias para elaborar productos fitosanitarios. Además de Fabra, comparecerán ante el juez su exmujer, María Amparo Fernández, acusada de tres delitos contra la Hacienda Pública; Vilar, y la exesposa de este, Montserrat Vives, que han sido imputados por cohecho y tráfico de influencias. "Ya era hora, después de nueve años y medio de indefensión pública y teniendo que soportar insultos y mofas de gentuza", manifestó ayer Fabra tras conocerse la decisión del juez instructor, Jacobo Pin. A su parecer, "era de esperar" que la resolución incluyera la imputación del delito de cohecho, "puesto que es una persona en referencia al juez instructor de ideas muy fijas desde el primer día".

La decisión de Pin --el noveno juez instructor del caso-- cierra una década de vaivenes judiciales en el juzgado de Nules. El auto firmado ayer no es recurrible y en él, el juez da un plazo de 10 días para que las partes confirmen o rectifiquen sus escritos de acusación. Posteriormente, será remitido a la Audiencia Provincial de Castellón, que es el tribunal competente, para que ponga fecha para la celebración de la vista. De esta manera, Pin cumple con la decisión de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, que en febrero estimó los recursos presentados por el Abogado del Estado, el Ministerio Fiscal y la Unión de Consumidores y dio al instructor "absoluta libertad de criterio" para dictar un nuevo auto con los delitos imputados al exdirigente popular. Anteriormente, la Audiencia Provincial de Castellón --cuya presidencia ostenta un amigo íntimo de Fabra-- declaró la nulidad parcial del primer auto de apertura de juicio oral que el propio Pin dictó el 20 de enero del 2012 tras haber resuelto previamente otro tribunal de este órgano que los hechos imputados al expresidente provincial del PP no eran constitutivos de un delito de cohecho (penado hasta con seis años de cárcel). Además de los recursos presentados al Supremo por parte de la acusación, esta decisión suscitó la solicitud de amparo al Consejo General del Poder Judicial por parte de Pin al considerar que el presidente de la audiencia provincial "perturbaba" su independencia.

DIMITE DEL AEROPUERTO Pocas horas después de anunciarse la apertura del juicio oral, Fabra presentó su dimisión "irrevocable" como presidente de la empresa pública Aerocas, compañía que gestiona el aeropuerto de Castellón, una infraestructura que él mismo impulsó y que sigue sin estar operativa a los dos años de ser inaugurada. El vicepresidente y portavoz del Gobierno de la Generalitat valenciana, José Císcar, ya había comentado por la mañana que el mantenimiento en el cargo del exdirigente del PP se "podría revisar".

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