La prisión permanente revisable es un antiguo proyecto del Gobierno. Ayer fue aprobada por el Consejo de Ministros. "El código penal se adecúa a las necesidades de la sociedad", señaló el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón. La figura se aplicará a los homicidios terroristas, contra el Rey y jefes de Estado extranjeros, así como en ciertos crímenes que causan especial alarma. Por ejemplo, cuando la víctima sea menor de 16 años. En principio, se establece el cumplimiento íntegro de la pena (cadena perpetua), pero tras un periodo de entre 25 y 35 años en la cárcel se revisará la condena.

Varias asociaciones de jueces y el PSOE creen que puede ser inconstitucional, ya que comporta la indeterminación de los años en prisión. La reforma penal presenta más novedades. Entre otras, la modificación agrava las penas contra los incendios y recoge una nueva tipificación de los delitos racistas y xenófobos. También otorga una nueva protección a las personas con discapacidad y a las mujeres frente a la violencia de género, al cambiar los delitos de matrimonio forzado, hostigamiento y acecho. Por último, impone nuevas medidas de seguridad a los delincuentes sexuales y eleva la edad mínima de consentimiento sexual de los 13 años actuales a los 16.