La fiscalía de la Audiencia Nacional, que dirige Javier Zaragoza, se ha opuesto a la detención de cuatro policías franquistas que ha reclamado una jueza argentina que les acusa de haber torturado a 16 personas. El fiscal solicita que la togada formalice su demanda de extradición, aunque advierte de que los hechos denunciados han prescrito o han sido amnistiados.

El fiscal presentó ayer cuatro escritos al juez Pablo Ruz, que será el encargado de resolver la demanda de su colega María Servini, que ha pedido la detención del exguardia civil Jesús Muñecas, del exescolta de Franco Celso Galván, del excomisario José Ignacio Giralte y del exinspector Juan Antonio González Pacheco, alias Billy el Niño.

Sin embargo, en su petición, que se ha cursado a través de la Interpol, no concreta un relato de hechos ni "las circunstancias precisas de tiempo y lugar de comisión" de los delitos, según el fiscal. En su dictamen, el ministerio público ya adelanta que no es partidario de la entrega de los policías por "la antigüedad de los hechos" y porque sus actuaciones fueron amnistiadas en 1977.

Por ello, el fiscal propone a Ruz que reclame a su colega argentina que amplíe su demanda y aporte más documentación antes de iniciar el expediente de extradición contra los policías. Fuentes policiales han adelantado que dos de los reclamados, Giralte y Galván, han fallecido.

La jueza Servini acusa a González Pacheco de haber torturado a 13 personas y a los otros tres de otros tantos casos (uno cada uno). La magistrada les imputa los delitos de homicidio agravado, privación ilegal de libertad con aplicación de torturas y sustracción de menores.

La justicia argentina ha decidido investigar los crímenes cometidos durante el franquismo después de que la Audiencia cerrara la investigación abierta por Baltasar Garzón, juzgado y absuelto por instruir esta causa.