Atado y bien atado. Así parecen querer tener el caso Nóos en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) para poder juzgar a Francisco Camps y Rita Barberá. Superado por el volumen de casos de corrupción --los juzgados valencianos investigan 141 asuntos en los que están encausados políticos en activo--, el TSJCV ha decidido no imputar aún al expresidente de la Generalitat y la alcaldesa de Valencia tras considerar que "no hay indicios incriminatorios suficientes" para hacerlo. Así las cosas, el titular del juzgado de instrucción número 3 de Palma, José Castro, podrá proseguir con la investigación del caso y resolver también si vuelve a imputar a la infanta Cristina.

En junio, el juez Castro remitió al TSJCV su exposición razonada con indicios delictivos sobre Camps y Barberá de malversación de fondos públicos, prevaricación, fraude a la Administración y falsedad continuada en documento oficial. Se les señalaba en relación a los contratos firmados por la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia con el Instituto Nóos para la realización de los foros Valencia Summit entre el 2004 y el 2006, y por los que la entidad presidida por Iñaki Urdangarin cobró cerca de tres millones, así como por el convenio para que Valencia fuera sede de unos juegos europeos que no llegaron a celebrarse.

Castro pidió entonces al alto tribunal valenciano que asumiera esa parte de la investigación por afectar a dos aforados (ambos son diputados en las cortes valencianas). Poco después, la fiscalía coincidió con el magistrado en imputar a Barberá y Camps, aunque defendió que el tribunal valenciano asumiera íntegro el caso Nóos. El TSJCV acuerda ahora no ocuparse de la investigación al estimar que no existen suficientes indicios "para afirmar que los aforados han incurrido de forma personal, directa y voluntaria" en los delitos relatados por Castro y que "por ahora" no cabe una "imputación inequívoca".

INVESTIGACIÓN PROLIJA No obstante, el auto del tribunal sí reconoce que el juez de Palma ha realizado "una amplia y prolija instrucción". "No podemos negar que allí se nos relatan unos hechos que a priori parecen presentar claros indicios delictivos", señala el TSJCV en su auto de ayer, entre los que destaca que la negociación de las tres ediciones del Valencia Summit "se limitó a transcribir el borrador de convenio facilitado por el Instituto Nóos a papel con membrete de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, sin realizar ningún estudio previo sobre su repercusión, trascendencia y valor, salvo quizá la incorporación de sendos ambiguos, vagos e imprecisos informes jurídicos, cuyas fechas es incluso discutible que coincidan con una valoración o estudio previo, dando la impresión, como se dice en la exposición razonada, de que sencillamente se elaboraron con el fin de vestir a posteriori el expediente".