La empresa Grecat (Gestió de Residus Especials de Catalunya SA), que dispone de un centro de tecnología punta en Constantí (Tarragonés) para el tratamiento de residuos peligrosos, ha confirmado hoy que está estudiando la posibilidad de tratar parte de los residuos procedentes de la destrucción de armamento químico en Siria. Grecat es la empresa concesionaria del servicio público de incineración de residuos peligrosos de Catalunya y utiliza el único horno rotativo que hay en España para tratarlos, según informa la propia empresa.

Grecat explica que el Organismo para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) "ha preseleccionado varias empresas europeas para presentarse a un concurso parea tratar agentes químicos procedentes de Siria" Añade que Grecat ha recibido una solicitud por parte de una de las empresas preseleccionadas para ofrecer el tratamiento "de algunas de las materias primeras y flujos que despues de haber recibido un tratamiento previo seran residuos especiales" y reitera que "esta solicitud está en fase de estudio".

Una de las tres empresas accionistas de Grecat es la multinacional química alemana Basf, que tiene mucha presencia en Tarragona. Los otros dos accionistas son la empresa constructora y de servicios Comsa Emte Medio Ambiente y el tercero el Grup Ecocat, compañía especializada en la gestión de residuos industriales. Además de la planta incineradora de Constantí, muy próxima a la industria petroquímica, Grecat dispone también de un centro de recogida y tranferencia de residuos peligrosos propio ubicado en Barberà del Vallès (Barcelona). que, según la empresa, "se coordina con la planta incineradora para garantizar un mejor servicio".