El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha asegurado que ya está cumpliendo el mandato de "cambiar el partido" que recibió al asumir su cargo el pasado mes de julio. En un acto público en la localidad vizcaína de Barakaldo, ha afirmado, sin referirse expresamente a la crisis abierta en Madrid, que el PSOE debe ser "limpio, abierto y ganador".

Pedro Sánchez ha expresado que "ya estamos cambiando el partido", y que es preciso que el PSOE afronte todas las elecciones "con el ánimo de ganar" porque es un partido "de ganadores". Para ello, ha apelado a todos los "socialistas de corazón", con y sin carné, para conjurarse y ganar en las elecciones municipales y autonómicas de mayo y, después, en los comicios generales.

CRÍTICAS AL PP

En su intervención, el líder socialista ha arremetido contra el PP, formación a la que ha reprochado que tras prometer que no tocaría "las pensiones o la dependencia", después "hace lo contrario". Ante esta situación, ha apostado por "reconquistar" los derechos "robados por la derecha". Rodeado de la plana mayor de los socialistas vascos, ha aludido también a los casos de corrupción que salpican a las filas

populares: "Menos tapar y más hacer, menos tapar y más limpiar, nosotros limpiamos y ellos tapan", ha denunciado.

Sánchez, que ha sido recibido con gritos de "presidente, presidente", ha prometido que derogará la reforma laboral en cuanto llegue a la Moncloa. Aunque ha admitido que "la crisis pasará", ha remarcado que "si se queda la derecha no habrá una recuperación justa". Como ejemplo, ha denunciado que el PP "rescata el sistema financiero" mientras "permite" los desahucios, mientras que los socialistas quieren hablar "de principios y ética en la política".