Consejo federal de Izquierda Unida en plenos tiempos convulsos. Súmese la renuncia de Tania Sánchez a encabezar la lista de la fuerza en la Comunidad de Madrid y el cese fulminante de los portavoces en el Ayuntamiento de la capital (Gregorio Gordo) y en el parlamento regional madrileño (Ángel Pérez) a la decisión orgánica de ayer de convertir en candidato a la presidencia del Gobierno al joven Alberto Garzón. Tras cada uno de estos elementos, se halla la lucha de Izquierda Unida por buscar su lugar bajo el sol toda vez que Podemos les ha movido la silla, según determinan las encuestas. Así, el coordinador federal de la fuerza, Cayo Lara, apostó ayer por la convergencia de su organización con otras fuerzas políticas para las próximas citas electorales, pero sin que eso signifique su desaparición: "Izquierda Unida está ahí, con otros sí, pero ahí. Ni disolución, ni dilución, ni absorción, ni nada parecido. Izquierda Unida es un movimiento político-social autónomo que tiene su espacio, su programa, sus militantes, sus cuadros, sus asambleas y sus votantes".

Para Lara, el debate sobre la convergencia no es un problema de siglas, sino "de respeto democrático" y reiteró su disposición a confluir "con todas las fuerzas que se sitúan a la izquierda" y cree que "todavía hay tiempo para hacerlo" antes de las próximas elecciones. Y para demostrar que el prurito del propio nombre no es algo que le preocupe, Lara recordó que tanto en el Congreso como en el Parlamento Europeo adoptan el nombre de Izquierda Plural.

RATIFICADO CANDIDATO Todo ello el día en que Alberto Garzón fue ratificado como candidato a la Moncloa con el 75,88% de los votos de los 170 miembros del consejo federal. Garzón, malagueño de adopción de 29 años, se erige como el intento de antídoto ante la fiebre Podemos.

En su discurso, el diputado siguió la pauta de Lara. Y tras afirmar que su "propósito es transformar la vida de las personas y parar el ataque neoliberal que están haciendo el PP y el PSOE", afirmó que "si para ese propósito en algunos territorios se considera por la militancia que la mejor opción es una candidatura de unidad popular en la que no aparezca el logo", para él "no será un problema porque se garantizará la autonomía de IU".

En tanto, Tania Sánchez, promotora de la plataforma Convocatoria por Madrid que ayer se presentó en sociedad, negó que hubieran comenzado las conversaciones para unir este proyecto al de Podemos.