Una avería en el avión retuvo ayer casi doce horas en Turquía a la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, en una escala técnica que realizaba en la localidad de Corlu, de camino a Afganistán. Sáenz de Santamaría viajaba a Afganistán para presidir el acto de despedida de las tropas españolas en ese país.

El avión hacía escala en Corlu en su camino a Afganistán cuando se detectó un fallo en el filtro de combustible. El avión de Air Europa, contratado por el Ministerio de Defensa, registró ese error tras aterrizar en este aeropuerto turco, situado a unos 110 kilómetros de Estambul. Esta avería motivó que la escala prevista para repostar y seguir hacia Afganistán se alargara de una hora a casi doce horas, tiempo que tardó en llegar un nuevo aparato con la pieza de repuesto.

En el avión, un Boeing 737, viajaban 47 pasajeros más la tripulación. Entre ellos se encontraban a bordo el jefe de Estado Mayor de la Defensa, el almirante general Fernando García Sanchez; el jefe de Estado Mayor del Ejército, general Jaime Dominguez Buj; personal de Vicepresidencia del Gobierno y del Ministerio de Defensa, y 29 periodistas que van a cubrir el acto de arriado de bandera en la base.

El avión había despegado del aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas la noche del viernes al sábado y llegó al aeropuerto de Corlu hacia las dos de la madrugada (horario español). La vicepresidenta se trasladaba en este avión en vez de usar uno de la flotilla del Gobierno porque Defensa trataba de aprovechar el vuelo para trasladar, en su viaje de vuelta, a 88 militares que se repliegan a España tras concluir su misión.