El Rey Felipe VI ha elogiado hoy el "formidable" papel que ha realizado el ejército español en el ejercicio Trident Juncture de la OTAN y ha mostrado su "ilusión" al comprobar que en algunos aspectos las fuerzas españolas están en la vanguardia con respecto a los aliados.

Así lo ha señalado ante una representación de los militares de la Brigada Ligera Aerotransportable (Brilat) "Galicia VII" que han participado en uno de los ejercicios que se han desarrollado en el campo de maniobras de San Gregorio (Zaragoza), hasta donde se ha trasladado Don Felipe pilotando él mismo un helicóptero superpuma, según han confirmado a Efe fuentes de la Casa Real.

El Rey ha recordado que este es el ejercicio "más potente y más grande" que desarrolla la OTAN en un largo periodo de tiempo, que reúne a más de 30.000 efectivos de más de 30 naciones con el objetivo de adiestrar y certificar la Fuerza de Respuesta de la organización y en el que España "lleva el peso principal".

Según el Rey, este ejercicio sirve para "poner a prueba la capacidad del ejército español y de sus fuerzas armadas de estar a la altura de las circunstancias" y al que todavía, ha advertido, le queda "mucha faena por delante" ya que en 2016 la Fuerza de Respuesta Rápida "va a estar gravitando sobre la fuerza Brilat y sobre España y es una responsabilidad enorme".

No obstante, Felipe VI ha asegurado estar orgulloso del resultado de estas maniobras y los esfuerzos logísticos, de transmisiones y sanitario que se han puesto de manifiesto en esta operación y que se están desarrollando "con el mejor resultado".

Don Felipe ha elogiado asimismo el "esfuerzo y empeño" de los miembros del ejército así como su "entusiasmo y el nivel de calidad, difícilmente superable en estos momentos".

El Rey ha estado acompañado del jefe del Estado Mayor de la Defensa, el almirante Fernando García Sánchez; del Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), general de ejército Jaime Domínguez; del general jefe del Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad, Rafael Comas; del general de División Juan Montenegro; del general de jefe de la Brilat Galicia II, Luis Cebrián, y del teniente general alemán, Hans-Lother Domröse, responsable del Trident Juncture.

Antes de presenciar el ejercicio, Felipe VI ha asistido en la Brigada de Castillejos II a una reunión donde le han explicado las características del Trident Juncture desde la fase de planeamiento, sus objetivos y el desarrollo, tras lo que se ha desplazado en helicóptero hasta el campo de San Gregorio para presenciar desde un observatorio el desarrollo del ejercicio.

Los efectivos de hoy, entre 700 y 800, tenían que abrir una brecha en las filas enemigas, de una entidad más grande de la prevista, para poder continuar su avance, según ha explicado a los medios el comandante Carlos Molina.

Para ello han empleado fuego de artillería, mortero, carros, fusilería, granadas y pértigas explosivas, entre otros.

Este ejercicio es previo al que se desarrollará el próximo día 4 en el que no se empleará fuego real y en el que intervendrán unos 1.800 militares, de ellos 500 paracaidistas.

A la conclusión de las maniobras, Don Felipe ha saludado a los participantes y se ha fotografiado con una representación de los militares, uno de los cuales le ha prestado su propia boina cuando el Rey ha tenido problemas con la suya.

Tras las palabras de agradecimiento, la Brilat le ha entregado un obsequio consistente en un soldado de juguete, tipo madelman.

El Trident Juncture tiene entre sus objetivos adiestrar y certificar la Fuerza de Respuesta de la OTAN, capaz de desplegarse en un periodo corto de tiempo en cualquier escenario de conflicto, y hasta el 6 de noviembre se desarrolla en dieciséis escenarios distribuidos en España, Italia, Portugal y aguas del Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo.

En España, se han desplegado efectivos de distintos ejércitos europeos, además de en Zaragoza, en Chinchilla (Albacete); la Sierra del Retín (Cádiz); el campo de Maniobras y Tiro Álvarez de Sotomayor (Almería) y las bases aéreas de Albacete, Son Sant Joan (Palma de Mallorca) y Torrejón (Madrid).