El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, mostró ayer su convencimiento de que mantendrá próximamente una reunión con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, si bien no quiso desvelar ni cuándo ni dónde. "Yo creo que nos veremos. No vamos a liarla", contestó en una entrevista en Onda Cero al ser preguntado sobre el asunto. "Creo que es bueno que tengamos una conversación en términos razonables", añadió. Incluso hizo alusión a la broma radiofónica que sufrió para demostrar que está dispuesto a celebrar el encuentro en cualquier momento.

Mariano Rajoy explicó que hay cuestiones pendientes de hablar entre el Ejecutivo central y el de la Generalitat, principalmente en materia económica, aunque dejó claro que persisten las "discrepancias" en torno al proceso independentista "que todo el mundo conoce". En esta ocasión, el dirigente conservador no reclamó, como había hecho hasta ahora, que el presidente catalán le llame para concretar la cita. "Jamás me ha pedido reunirse conmigo, es más, en cuanto me lo pida lo veré", dijo Rajoy hace apenas dos semanas en otra entrevista.

PLAN DE RECORTES La última refriega entre ambos gobiernos la firmó ayer el líder parlamentario del PPC, Xavier García Albiol, al denunciar la "sospecha" de que el Ejecutivo de Puigdemont ha presentado al Ministerio de Hacienda un plan de ajuste "que significa recortes en políticas sociales" y la "reducción del gasto" de la Generalitat a cambio de recibir "ayuda" del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).

La portavoz de la Generalitat de Cataluña, Neus Munté, reconoció que ese plan existe, pero lo redujo a un mero trámite y replicó tajante que en los presupuestos del 2016, que ahora se están redactando y falta por ver si serán aprobados, no habrá nuevos recortes en las partidas sociales.