La recién estrenada sintonía entre PSOE y Podemos pone contra las cuerdas a Mariano Rajoy. Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se cobraron ayer el primer éxito tangible de esa nueva alianza, al conseguir que el Congreso aprobase la comparecencia del presidente del Gobierno en un pleno extraordinario la semana que viene para explicar la financiación irregular del PP.

Es la primera iniciativa parlamentaria que han presentado de forma conjunta tras la vuelta de Sánchez y demuestra la efectividad de la paz en la izquierda. La Diputación Permanente, órgano que sustituye al pleno fuera de los periodos de sesiones, validó ayer la comparecencia de Rajoy. Votaron a favor PSOE, Unidos Podemos, ERC, PDECat, Grupo Mixto y los valiosos diputados del PNV, que inclinaron la balanza. Sus socios prioritarios, Ciudadanos y UPN se abstuvieron. El PP se quedó solo defendiendo a Rajoy.

Ningún otro grupo quiso echar un capote al Gobierno, lo que evidencia la fragilidad de sus alianzas y el esfuerzo que va a tener que implementar para tejer acuerdos puntuales en cada iniciativa que lleve al Parlamento. La Diputación Permanente aprobó, también, la comparecencia de cinco ministros. Todas, deberán realizarse la semana que viene, antes del 1 de septiembre. Fuentes parlamentarias indican que, con toda probabilidad, Rajoy comparecerá el miércoles 30.

Los populares denuncian que la ofensiva orquestada por «los nuevos aliados» no persigue la corrupción, sino dañar al PP. «Es una estrategia de acoso político para hacer un juicio político, para sacar al PP de las instituciones», criticó el coordinador general popular, Fernando Martínez-Maíllo. El dirigente recordó que el Congreso ya tiene en funcionamiento una comisión de investigación sobre la financiación ilegal del PP a la que acudirá Rajoy.

La portavoz socialista, Margarita Robles, reivindicó el control parlamentario y reclamó a Rajoy «no se escude en las togas judiciales para no explicar lo que no quiso explicar en la Audiencia Nacional».

Iglesias agradeció a Sánchez haber coordinado la iniciativa y la justificó. «Cuando [Rajoy] dice que no sabe nada, o bien mentía o, si no mentía, era enormemente incompetente», opinó. Ciudadanos se abstuvo porque considera que la sesión en el hemiciclo beneficia a Rajoy.

La Diputación Permanente también aprobó la comparecencias de del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, sobre la huelga en el aeropuerto de Barcelona; la del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, sobre la decisión del Gobierno de bloquear el pago del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) si la Generalitat financia el 1-O; la del ministro de Justicia, Rafael Catalá, sobre los fallos en el sistema operativo LexNet y la situación del periodista turco Hamza Yalçin; la de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, sobre el Plan Prepara; y la de la ministra de Defensa, Dolores de Cospedal, por la exaltación del 18 de julio en un acuartelamiento.