La Policía ha detenido en Zaragoza a César Román, el empresario conocido como el rey del cachopo investigado como presunto autor de la muerte de su novia, Heidi Paz Bulnes, cuyo cuerpo apareció desmembrado en una maleta en agosto, han informado fuentes policiales. El cadáver de la chica fue hallado en un incendio ocasionado en una nave en el madrileño distrito de Usera.

La detención se ha producido esta mañana en el interior del restaurante Gerardo, situado en la zaragozana calle Italia, en el que Román trabajaba como cocinero desde hace dos meses, informa Luis Miguel Gabás. La propietaria del establecimiento, Raquel Contreras, ha reconocido a César Román en una imagen de televisión, en el programa de Ana Rosa Quintana. Eran las 10.10 horas y el cocinero no debía acudir al trabajo hasta las 11.00h. Raquel Contreras ha llamado a su marido y ambos han acordado informar a la policía. "Podía ser una falsa alarma. Yo no estaba del todo segura, porque respecto a la foto de la tele ahora lleva el pelo corto y está más delgado, pero me he acordado de la pobre chica asesinada e inmediatamente he pensado en mi hija y he visto claro que lo mejor era llamar a la policía", ha comentado a este diario.

Raquel Contreras, propietaria del bar Gerardo, donde ha caído el cachopo.

El arresto se ha producido el día después de que se difundiera el resultado de la prueba de ADN que confirmó que el cuerpo que apareció el pasado 13 de agosto en una maleta en una nave industrial del barrio madrileño de Usera era el de Heidi Paz. Tras la confirmación, ayer mismo se dictó una orden de detención contra el empresario, que también se encontraba en paradero desconocido.

La familia de la joven, de 25 años y nacionalidad hondureña, denunció su desaparición el 23 de julio. Una semana después se denunció la de César Román. Poco después, el 13 de agosto, apareció el cadáver descuartizado en una maleta en esa nave, que era propiedad del rey del cachopo.

César Román tiene 45 años, ojos marrones claros, pelo castaño, mide 1,52 metros y pesa 70 kilogramos. Su pista se perdió el pasado 30 de julio. Días después su familia puso una denuncia por desaparición en un cuartel de la Guardia Civil de Valencia. Desde entonces le buscaban sin éxito.

Aunque la denuncia se formuló en Valencia, donde reside su hermana, el ahora detenido tenía fijada su residencia en Madrid capital, en la zona de Embajadores, donde puso en el 2016 su primer negocio. Se trataba de A Cañada un restaurante con comida del norte de España y cuyo plato estrella era el cachopo, por el que empezó a recibir ese apodo, a hacer mucho dinero y a hacerse famoso.