El ciclo electoral en España parece interminable. Cuando no había urnas en el horizonte hasta finales de 2023, el próximo 4 de mayo los madrileños serán llamados otra vez a votar, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) haya avalado la convocatoria de Isabel Díaz AyusoIsabel Díaz Ayuso de unas elecciones adelantadas. La decisión del tribunal, aguardada con expectación desde el pasado viernes, resuelve una de las principales incógnitas que dejaron sobre la mesa los frenéticos movimientos políticos de los últimos días. Pero, abre un escenario inexplorado con una guerra abierta entre PP y Cs, el crecimiento de Vox y una izquierda fragmentada en varios partidos desde las elecciones de 2019. A la espera de lo que esté por venir en los dos próximos meses, lo que queda patente es que apenas cuatro días se puede agitar con fuerza todo el tablero político.

"El 4 de mayo Madrid va a elecciones porque está en su derecho", sentenció Díaz Ayuso nada más conocerse la decisión del TSJM. Uno de los deseos de los últimos meses de la presidenta madrileña parece haberse cumplido. La dirigente popular lleva desde finales de mayo buscando una nueva contienda electoral que le permita gobernar en solitario, sin Ciudadanos. Hasta ahora, el presidente del PP, Pablo Casado, ha puesto freno a sus ambiciones en más de una ocasión. Sin embargo, el pacto entre Cs y PSOE para derribar el Gobierno del popular Fernando López Miras en Murcia ha permitido a Ayuso apretar el botón rojo y hacer un nuevo llamamiento a las urnas. "Socialismo o libertad", declaró el pasado miércoles tras anunciar la disolución de la Asamblea de Madrid ante el temor de un acuerdo similar entre naranjas y socialistas para sacarla de la Real Casa de Correos, la sede del Ejecutivo madrileño.

La resignación

La felicidad de la presidenta madrileña contrastó con el enfado de su exsocio de Cs, Ignacio Aguado. "Su capricho es lo primero", lamentó a través de Twitter en referencia a Díaz Ayuso. El exvicepresidente de la Comunidad de Madrid, que por el momento no está confirmado como candidato, tiene un papel complejo por delante. En las últimas encuestas, la formación naranja no alcanza ni el 5% de los votos, el mínimo para tener representación en la Asamblea de Madrid. Aun así, para ir preparando la campaña de confrontación con Díaz Ayuso, a la que tiene poca simpatía, criticó que las elecciones vayan a suponer un gasto de 20 millones de euros en plena pandemia y que, además, impliquen paralizar las clases en los colegios para instalar las urnas, porque se celebrarán en martes.

Más calmado estuvo el candidato del PSOE al 4-M, Ángel Gabilondo, que aseguró, en un vídeo difundido por el PSM, "respetar" la decisión del TSJM. "Estamos dispuestos, con claridad, una vez más a concurrir a un proceso extraordinario (...). Y estamos dispuestos a hacernos cargo del Gobierno de Madrid", aseguró el líder de los socialistas en Madrid, con no demasiada convicción. La candidata de Más Madrid, Mónica García, subrayó que los comicios son "irresponsables", pero también defendió estar preparada para terminar con los 25 años de gobierno del PP en la región: "Me enfrenté al virus y me enfrentaré a Ayuso". La única que se sumó a la felicidad de Díaz Ayuso fue la cabeza de lista de Vox, Rocío Monasterio: "¡A elecciones en Madrid!".

La decisión

La decisiónTras dos días de debate, el TSJM dio este domingo la razón a Díaz Ayuso y rechazó conceder las medidas cautelares que exigía la Mesa de la Diputación Permanente de la Cámara autonómica contra la disolución de la Asamblea de Madrid después de que se aceptaran a trámite las mociones de censura de Más Madrid y PSOE para frenar el adelanto electoral. Aunque el tribunal no ha resuelto todavía el recurso que presentaron, todaoda a entender que su decisión final irá en la misma línea.

El TSJM asguró que la disolución de la Asamblea de Madrid entró en vigor en el momento en el que Díaz Ayuso firmó el decreto -en la mañana del miércoles- y no cuando este se publicó en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM), en la madrugada del jueves. De esta forma, las dos mociones que registraron el PSOE y Más Madrid para frenar la disolución de la Cámara no tendrían validez.