El portavoz de Ciudadanos en el Congreso y miembro de la Ejecutiva del partido, Edmundo Bal, ha advertido este domingo de que el PP ha lanzado una campaña por toda España para "comprar voluntades y personas" y están "dispuestos a pagar lo que haga falta para comprar" a gente de su partido para “combatir y destruir a Ciudadanos”.

En una declaración sin preguntas en la sede nacional del partido, Bal ha asegurado que el PP va a extender por toda España "esos comportamientos mafiosos que hemos visto en Murcia" y que ha puesto en marcha "una nueva trama de corrupción: quiere comprar voluntades y personas, han abierto su caja b y están dispuestos a pagar lo que haga falta para comprar a gente de Ciudadanos”.

Así, en las próximas semanas, España verá cómo "personas que se metieron en política para defender la honradez y la limpieza" en un partido "limpio y honesto" como Ciudadanos se van a pasar "al partido de Bárcenas, de la caja b, de los sobres, de los que se van de su sede porque esta sucia".

Frente a ellos, estarán quienes "creemos en la dignidad, los que nos peleamos contra la corrupción y no vamos a aceptar que nos compren y vamos a seguir aquí, peleando por la libertad, contra la corrupción; no nos vamos a mover".

"Yo nunca me voy a vender, nunca me voy a ir de aquí, solo tengo este partido", ha proclamado orgulloso de ser de un partido que "no robamos dinero, no robamos vacunas, no compramos voluntades, somos valientes, decente, honrados".

Por eso, "si quieres vender tus principios y perder tu dignidad por cargo por poder o dinero, este no es tu partido".

Por eso, frente a los populares, que dicen tener "sus puertas abiertas a tránsfugas", su partido tiene "las puertas cerradas a la corrupción y abiertas a los ciudadanos decentes, honrados, humildes y valientes para luchar contra la corrupción que nos ha traído el bipartidismo", ha afirmado.

Por eso, ha hecho un llamamiento a "todos esos españoles honrados que no tienen caja b, que se vacunan cuando toca, que aman la libertad y la igualdad" para decirles que "van a seguir teniendo su casa aquí en esta sede, que es una sede limpia” y gente que “entre la dignidad y la corrupción siempre elige la dignidad".