A pesar de que las aguas políticas están lejos de calmarse en la Región de Murcia y pese a las nuevas revelaciones que surgen a cada minuto y que trazan cada vez con más exactitud las causas y consecuencias de lo que ocurrió para que la moción de censura de Ciudadanos al Gobierno regional esté, a día de hoy, abocada al fracaso, miles de militantes socialistas acudían este domingo a sus respectivas casas del pueblo de la geografía murciana para refrendar la decisión de su Ejecutiva regional y nacional de aliarse con el partido naranja para formar un gobierno de coalición que derrocase un reinado, el del PP, que se extiende ya 26 años en la Región. Esta decisión fue apoyada por el 99 por ciento de la militancia con un 90 por ciento de participación.

Al filo del mediodía de este domingo votaba Diego Conesa, el secretario del PSRM, que aprovechó la presencia de los medios para exigir la dimisión "al menos como diputados regionales, de los tránsfugas de Ciudadanos Valle Miguélez, Isabel Franco y Francisco Álvarez que han faltado a su compromiso y a su firma". En cuanto a las maniobras del PP, para Conesa supone "una infracción muy grave acoger a tránsfugas en su gobierno para mantener una institución, en este caso, el Gobierno regional. Del PP lo esperamos todo y sabemos que es capaz de todo por mantener el chiringuito, el cortijo y el poder en la Región". El líder socialista también recordó que los populares están contraviniendo sus propios estatutos al acoger a los políticos expulsados de la formación naranja.

El secretario general del PP, Teodoro García Egea, admitió este domingo públicamente que lo primero que hizo tras enterarse de lo que estaba pasando en la Región durante la noche del pasado martes con la moción de censura al Gobierno de López Miras fue "llamar a Ciudadanos" para confirmar ese movimiento, pero sólo recibió respuesta cuando ya se había registrado la moción. La confianza en Ciudadanos se ha roto, !no así en las personas que tienen palabra", señaló García Egea en referencia los tres diputados expulsados de Cs. "Son personas que han dado un paso al frente y han dicho: Yo sí cumplo mi palabra, yo no soy una persona que falta a mi compromiso".

Por su parte el PP, a través de su Grupo Municipal en el Consistorio murciano, solicitaba este domingo la dimisión de Diego Conesa "por armar un plan maquiavélico basado en bulos y mentiras para asaltar las instituciones". Los populares exigen que se retire de forma inmediata la moción de censura presentada en el Ayuntamiento por PSOE y apoyada por Ciudadanos y Podemos. "Están promoviendo un juego sucio que desprestigia el buen nombre de Murcia y desvirtúa la voluntad que los murcianos expresaron libremente en las urnas", señalaron. En su opinión, "los socialistas han usado Murcia como laboratorio de ensayo para ejecutar sus estrategias políticas a nivel nacional".

La Junta de Portavoces de la Asamblea Regional se reunirá esta mañana a las 9.30 horas para fijar la fecha y hora del debate de la moción de censura. Así quedó registrado tras la reunión de una junta extraordinaria en la que se informó formalmente a los grupos parlamentarios. Hasta entonces, la actividad parlamentaria que estaba prevista para el pasado jueves y viernes, así como el calendario programado para esta semana, fue suspendido.

Personación del PP en la causa contra Conesa

El Juzgado de Instrucción de Totana que investiga al secretario general del PSOE regional, Diego Conesa, como presunto autor de un delito de prevaricación por no tramitar una multa a un edil de IU-V informó este domingo que ha desestimado el recurso de éste contra la personación del PP en las diligencias. Conesa alegó que el PP carecía de interés legítimo y que sólo trataba de dilatar el proceso y politizarlo. Sin embargo, el Juzgado entiende «evidente que el que se invoca no es ajeno a la actividad de control inherente a este tipo de personas jurídicas». El dirigente socialista, aforado como miembro de la Asamblea, dijo el pasado 21 de enero al declarar como investigado de forma voluntaria que no tenía ninguna responsabilidad en los hechos denunciados por el sargento que había sido jefe policial.