Mascarilla obligatoria para profesores y alumnos a partir de los 6 años, entradas y salidas escalonadas, distancia interpersonal, higiene de manos, desinfección de material, ventilación constante y grupos burbuja (20 alumnos como máximo en Infantil y 25 en Primaria). A pesar de que la vacunación hace ver la luz al final del túnel de la pandemia, el próximo curso académico se va a parecer mucho al actual, incluidas las reuniones entre el profesorado y las familias, que continuarán siendo telemáticas.

El Ministerio de Educación ya está trabajando en el diseño del año que viene en colegios e institutos y acaba de facilitar a las comunidades, con las que se reunirá este viernes, un borrador que incluye una serie de recomendaciones sanitarias y escolares. Las medidas -a las que se incorporarán las aportaciones de las autonomías no se aprobarán definitivamente hasta el miércoles de la próxima semana, cuando Educación y Sanidad convoquen a los consejeros.

El borrador del departamento que dirige Isabel Celaá advierte de que las medidas se revisarán en función de la situación epidemiológica. Asimismo, si la inmunidad de rebaño (el 70% de la población vacunada) se alcanza el 20 de agosto, como indican las previsiones oficiales, es de suponer que en septiembre la pandemia esté mucho más controlada, pero no finiquitada.

Presencialidad

Esa prudencia se traduce en mantener prácticamente las mismas pautas que han conseguido que este año las escuelas sean uno de los pocos espacios más seguros frente al virus. Desde Aragón, fuentes del Departamento de Educación de la DGA indicaron este jueves a este diario que ya están estudiando el documento y mostraron su intención de llevar a cabo un comienzo de curso «con la mayor normalidad posible y con total presencialidad», señalaron. «Aunque será necesario seguir aplicando medidas, el ejemplo del presente curso debe guiarnos hacia el mantenimiento de algunas medidas como el uso de mascarillas o los grupos estables de convivencia, que han permitido una incidencia muy baja del covid en los centros educativos de la comunidad», añadieron desde la consejería.

En la ESO ya no habrá grupos de convivencia

En los cursos de la ESO ya no habrá grupos de convivencia estable, pero los pupitres en el aula deberán mantener una distancia de 1,5 metros o 1,2. Si esos metros no están garantizados, la opción que queda son las clases al aire libre. Y si no, la semipresencialidad a partir de 3º. Los alumnos y alumnas de Bachillerato deberán también mantener en las aulas la distancia de 1,2 o 1,5 metros. En el caso de los alumnos de 2º, se promoverá la presencialidad por la selectividad

La idea del ministerio pasar por garantizar la presencialidad en todos los niveles. En el improbable caso de que la pandemia fuera a peor, a partir de 3º de ESO se podría pasar a la semipresencialidad, según el borrador. Los grupos burbuja –otra cosa es ver qué pasa con los profesores de apoyo que hacen falta para mantenerlos– se mantendrán. Los diferentes grupos de Primaria podrán interactuar juntos, pero solo en las actividades al aire libre: recreo, proyectos educativos o deporte