El Complejo de Tratamiento de Residuos Urbanos de Zaragoza (CTRUZ) está probando ya el compost que genera con la basura que se procesa en su planta de la capital aragonesa. El objetivo es poder nutrir los suelos que acogerán el futuro Bosque de los zaragozanos, el proyecto del ayuntamiento de la capital aragonesa con el que quiere reforestar 1.200 hectáreas (equivalentes a más de 1.100 campos de fútbol) plantando 700.000 árboles.

En estos momentos ya se ha iniciado una plantación en una parcela del CTRUZ en la que se va a comprobar el efecto del material que se fabrica en esta planta a partir de los residuos orgánicos que genera la ciudad.

La parcela se ha dividido en nueve partes y sobre cada una de ellas se va a probar un tratamiento diferente para conocer cómo reacciona la tierra. A partir de ahora, se va a realizar una evaluación constante para determinar la efectividad de este método de restauración del suelo fijándose tanto en cómo evolucionan las propiedades del sustrato como en el crecimiento de las plantas.

Asimismo, se comprobará si los tratamientos han tenido un impacto positivo sobre la recuperación de la parcela y en la mejora de la calidad del paisaje, para asegurarse de que este compost no daña el suelo antes de utilizarlo en el futuro Bosque de los zaragozanos.

Actualmente, gracias al aprovechamiento de la materia orgánica contenida en los residuos que llegan, el CTRUZ genera cerca de 19.000 megavatios por hora, más del doble de la energía eléctrica necesaria para mantener sus procesos. Gracias a ello, es un exportador neto de energía a la red, generando el equivalente al consumo de 5.500 hogares al año.

Además, debido a la energía producida en esta planta mediante su proceso de cogeneración, es capaz de evitar la emisión a la atmósfera del equivalente a 12.000 toneladas de dióxido de carbono al año o lo que es igual al CO2 absorbido por unos 240.000 árboles en doce meses.

Con la materia orgánica que llega al CTRUZ se producen dos tipos de producto. Por un lado, con los residuos generales que llegan del el contenedor verde o de restos se están produciendo cerca de 12.000 toneladas cada año de material bioestabilizado de dos tipos de grano diferentes: uno inferior a 12 milímetros (aproximadamente 3.000 toneladas cada año)_y superior a 12 milímetros el resto.

Ventajas del cubo marrón

Este material se está empleando como material de restauración paisajística y para la estabilización de los taludes en el depósito controlado de residuos y el sellado de cada una de sus fases.

Por otro lado, con la materia orgánica recibida de las pruebas piloto de la ciudad y los grandes productores, se produce compost. Según anunció el Ayuntamiento de Zaragoza, en el futuro, con el impulso de la recogida selectiva de la materia orgánica en la ciudad se podrá producir más compost, «que es siempre una manera natural de reciclaje, y que es fundamental que todos nos vayamos concienciando sobre ese nuevo cubo marrón de orgánica que tenemos en casa».

La concejala de Servicios Públicos de Zaragoza, Natalia Chueca, visitó ayer las instalaciones del CTRUZ y recordó que en el próximo pliego de limpieza y recogida de basura se dispondrá la obligación de recoger el bioresiduo que se genere en el término municipal de Zaragoza mediante un quinto contenedor que se instalará en las áreas de aportación ya existentes. Sin embargo, en el centro de la ciudad y en las zonas con contenedores soterrados se instalarán contenedores por horas («de quita y pon») para que los vecinos puedan depositar sus residuos orgánicos.