La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, considera que España ha sufrido "una agresión" a sus fronteras que no puede formar parte de las buenas relaciones con Marruecos.

Calvo ha interpretado así la avalancha de inmigrantes irregulares que han llegado a Ceuta desde territorio marroquí y que ha analizado en el Palacio de la Moncloa el comité de seguimiento de la situación creado horas antes por el Consejo de Ministros.

El comité está coordinado por la vicepresidenta y del mismo forman parte la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya; la de Defensa, Margarita Robles; el titular de Política Territorial y Función Pública, Miquel Iceta; la responsable del departamento de Derechos Sociales, Ione Belarra; y el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.

También han asistido la directora del CNI, Paz Esteban, y el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, quien participa en lugar del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, debido a que éste se encuentra en Ceuta y Melilla acompañando a Sánchez en su visita a ambas ciudades autónomas.

Moncloa ha informado de que en este primer encuentro del comité se han analizado las líneas generales de trabajo para abordar la situación creada.

Calvo ha señalado que lo ocurrido "es una agresión a nuestras fronteras, y eso -ha subrayado- no puede formar parte las buenas relaciones con Marruecos".

Pero ha asegurado que esas buenas relaciones se van a seguir manteniendo porque España y Marruecos son países vecinos y cercanos.

Ha añadido que se está trabajando para continuar con la devolución de las personas que han llegado de forma irregular a España y siempre de acuerdo con la legalidad y con especial atención a los menores ya que hay niños de muy corta edad.

Además, ha insistido en lanzar un mensaje de tranquilidad a la población de Ceuta y Melilla porque ha afirmado que todo irá volviendo a su cauce.

El comité ha resaltado que la prioridad del Gobierno es garantizar el control del tránsito en la frontera con Marruecos, dotar a las ciudades de Ceuta y Melilla de todos los medios necesarios para solventar la crisis humanitaria que implica esta situación y proceder a la devolución inmediata de quien haya entrado irregularmente.

Una devolución que recuerda que está prevista en los acuerdos firmados desde hace años por España y Marruecos.