El nuevo presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, ha tomado este lunes posesión de su cargo, tres meses y diez días después de las elecciones del 14F, y este martes comunicará oficialmente los nombres de los 14 miembros de su Govern, en el que habrá ocho mujeres y seis hombres y solo repetirán dos consellers.

En su discurso de toma de posesión, Aragonès ha apostado por abrir una nueva etapa basada "en una transformación social, verde, feminista y democrática", pero también de avance hacia la consecución "de la república catalana", en la que sea "inevitable la amnistía y la autodeterminación".

Tras recibir la medalla presidencial de manos de su antecesor, Quim Torra, Aragonès ha asegurado que durante su mandato su prioridad será procurar la felicidad de la ciudadanía "sin dejar a nadie atrás".

La ceremonia, celebrada al aire libre en el Pati dels Tarongers, espacio emblemático del Palau de la Generalitat cerca de los despachos presidenciales, ha contado con la presencia del ministro de Política Territorial y Función Pública, Miquel Iceta, así como de tres de los líderes independentistas presos: Oriol Junqueras, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, que han obtenido permisos penitenciarios.

De hecho, Iceta y Junqueras han coincidido y se han saludado por primera vez desde que el Parlament declaró la independencia de Cataluña el 27 de octubre de 2017.

Entre los invitados también estaban presentes la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, así como diversos líderes parlamentarios, como el socialista Salvador Illa, y otras personalidades políticas. 

Tras unos últimos días en el que se iban conociendo con cuentagotas los nombres de los consellers del nuevo ejecutivo de coalición de ERC y JxCat, este lunes justo antes del acto de toma de posesión de Aragonès se han despejado las incógnitas que quedaban.

El vicepresidente del Govern será finalmente Jordi Puigneró, que ya era conseller de Políticas Digitales en el anterior ejecutivo de Quim Torra y que ahora sumará el área de Infraestructuras y Agenda Urbana.

Puigneró, hombre de confianza del expresident Carles Puigdemont, será el hombre fuerte de JxCat en el Govern y ejercerá de contrapeso a Aragonès, después de la renuncia de Elsa Artadi y Josep Rius a postularse.

La renovación con respecto al Govern de Quim Torra es tal que, por parte de JxCat, solo Puigneró repite como conseller, mientras que perfiles de peso en el anterior mandato, como Damià Calvet, Miquel Sàmper o Meritxell Budó, se han quedado sin cartera.

JxCat ha situado a tres independientes en el nuevo ejecutivo: Josep María Argimon (Salud), Jaume Giró (Economía y Hacienda) y Victòria Alsina (Acción Exterior y Transparencia).

También entran en el Govern, por parte de JxCat, Gemma Geis (Universidades e Investigación), Violant Cervera (Derechos Sociales) y Lourdes Ciuró (Justicia).

Por parte de ERC, la renovación también es casi total: solo repite Teresa Jordà (Acción Climática, Agricultura y Alimentación) y entran seis caras nuevas: Laura Vilagrà (Presidencia), Joan Ignasi Elena (Interior), Roger Torrent (Empresa y Trabajo), Tània Verge (Feminismos e Igualdad), Josep González-Cambray (Educación) y Natàlia Garriga (Cultura).

Así, se quedan fuera del Govern perfiles que han tenido un protagonismo importante en el último año de pandemia como Alba Vergés y Chakir El Homrani, así como Ester Capella.

Según fuentes de la Generalitat, antes de oficializar mañana los 14 nombres del ejecutivo, Aragonès se reunirá uno por uno con todos ellos, el miércoles tomarán posesión de su cargo y escenificarán el traspaso de carteras con los anteriores consellers.

El mismo miércoles, según las mismas fuentes, el nuevo Govern celebrará en el Palau de la Generalitat su primera reunión formal.

Una de las primeras medidas que tiene previsto aprobar Aragonès está relacionada con el plan de rescate social para hacer frente a los efectos de la pandemia de Covid en Cataluña, una iniciativa que recoge el acuerdo de gobierno entre ERC y JxCat.

Aragonès, además, tiene previsto ponerse en contacto esta semana con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para tratar de reactivar la mesa de diálogo sobre Cataluña, paralizada desde febrero del año pasado.